El informe del IAPH indica el mal estado de conservación de la Macarena

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El informe presentado durante el cabildo extraordinario de la hermandad de la Macarena revela tres conclusiones fundamentales: la datación aproximada de la imagen, su mal estado de conservación y la constatación de una restauración fallida de Arquillo. Según el análisis realizado por los expertos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), la Virgen necesita una intervención profunda e integral. Entre los principales problemas detectados se encuentra un ataque activo de xilófagos, consecuencia de una grieta estructural que afecta a una pieza vertical de la imagen, desde la parte superior hasta la inferior. Esta grieta, especialmente visible en el lado izquierdo del rostro, atraviesa toda la carilla. Los especialistas advirtieron que, al no haberse tratado adecuadamente desde el interior, esta patología continuará evolucionando y provocando manchas visibles. Uno de los aspectos más llamativos señalados en el informe es el crecimiento anómalo de los párpados, causado por una intervención anterior realizada por Arquillo. En esa actuación se habría aplicado pasta de madera directamente sobre la talla, alterando el modelado original de los ojos. A pesar del uso de técnicas de policromía para intentar disimular la intervención, las pruebas diagnósticas revelan un recrecimiento evidente tanto en el párpado superior como en el inferior, siendo más pronunciado en el primero. Esta deformación ha reducido el tamaño aparente del globo ocular. Además, se constata que la grieta mencionada tiene un origen histórico, pero no ha sido abordada con el rigor técnico necesario a lo largo del tiempo. Las lágrimas de cristal, que deberían ser completamente traslúcidas, presentan actualmente una apariencia opaca debido a la aplicación de adhesivos inadecuados. El informe también d enuncia una limpieza excesiva de las capas de preparación y de otras reintegraciones acumuladas a lo largo de los últimos 48 años, lo que ha generado alteraciones en la policromía original. A esto se suma una modificación morfológica en elementos delicados del rostro, como las cejas y los pelos de los párpados inferiores, también afectados por intervenciones anteriores. Estas conclusiones refuerzan la necesidad de una restauración en profundidad que permita no solo corregir las intervenciones fallidas, sino también garantizar la preservación y estabilidad de una de las imágenes más veneradas del mundo. El informe técnico presentado por el IAPH en el cabildo extraordinario de la Macarena saca las conclusiones de la intervención de Arquillo. Según los expertos, dicha actuación no solo fue realizada sin los procedimientos adecuados, sino que ha provocado alteraciones visibles en la morfología original de la imagen. Uno de los aspectos más criticados es el uso irregular del barniz, cuya aplicación ha modificado la percepción estética del bien cultural. Asimismo, las manos de la Virgen presentan actualmente alteraciones derivadas de esta intervención, sin que se haya documentado adecuadamente el trabajo realizado sobre la policromía. Mediante el análisis con luz ultravioleta, los técnicos han detectado la reiteración de color en zonas sensibles del rostro como las aletas y la punta de la nariz, los labios y los pómulos. Estas actuaciones no pueden considerarse simples tareas de mantenimiento, sino intervenciones de conservación y restauración, llevadas a cabo sin un estudio previo ni una propuesta técnica formal, y ejecutadas en un plazo anormalmente breve. El IAPH subraya que, tratándose de una imagen de valor histórico, artístico y devocional incalculable , habría sido necesaria una planificación temporal más amplia, acompañada de una propuesta detallada de intervención y una comunicación abierta con la hermandad. Esta falta de información, según se destaca, impidió que la corporación pudiera contrastar opciones con otros expertos antes de autorizar cualquier procedimiento. Por otra parte, en las pruebas acometidas por el IAPH, se indica que la Macarena fue realizada en el siglo XVII, tanto por los materiales como por cómo está hecha, por lo que fue un escultor de la época quien confeccionó a una de las imágenes más devocionales que existen.