Lo he dicho mil veces, lo diré mil más y podré repetirlo las que hagan falta: el vinilo es el formato rey a la hora de escuchar música. No me bajo de esta burra ni a cañonazos. Que no, que me da igual que el CD suene mejor, que me da lo mismo que el streaming sea más conveniente: el vinilo, a niveles puramente psicoacústicos, suena mucho mejor que cualquier otro formato.Esto seguramente tenga que ver con su rango dinámico más limitado frente al del CD, lo que provoca una saturación analógica muy satisfactoria que es lo que lleva al personal a decir que la música en vinilo "suena más cálida". Y normalmente soy un hombre de ciencia que se guía por números fríos e impasibles, pero en este caso me voy a dejar llevar por el discurso emocional: da igual lo que digan los datos, un disco de vinilo suena mejor. Punto, set y partido.Todo esto no es para otra cosa que para dejar claro que, a pesar de que hoy en día el concepto de alta fidelidad ha tenido que cambiar para incluir los formatos de audio digital y también el llamado Hi-Res Audio, a veces lo vintage tiene un encanto que no se puede negar. Y es que si, como yo, tienes la suerte de tener un equipo de música completo (con sus conexiones analógicas y sus cables perfectamente ordenados), estás buscando otro nivel de escucha que escape de los ceros y unos del sistema binario.Pero ¿qué pasa si no tienes sitio o ganas de andarte con cables y, aún así, quieres un tocadiscos para escuchar tus vinilos favoritos? Bueno, siempre podrías tirar de Bluetooth, y voy a enseñarte cómo (y no te va a doler). Y no, nadie va a juzgarte. Este es un espacio seguro, audiófilo elitista free... aunque yo sí voy a mirarte un poco raro. El purista que hay en mí sufre, pero el humano que sabe lo que cuesta poner un cable RCA en según qué muebles lo entiende.Las raíces de la herejía: ¿qué necesitas para hacerlo?Un tocadiscos con capacidades Bluetooth o un transmisor como este es, en gran parte, lo que necesitas para empezarA las cosas, por su nombre: esto es una herejía y de las gordas. La Santa Inquisición Audiófila no te pasaría esto por alto, pero como yo no formo parte de tan... sagrada institución, pues voy a hacer como que no estoy viéndote emparejar tu tocadiscos con esos altavoces autoamplificados que acabas de sacar de la caja.De todas formas, necesitas uno de estos componentes antes de pensar en nada más:Un tocadiscos que tenga un transmisor Bluetooth integrado.Un transmisor independiente que conectar al tocadiscos, si ya tienes plato y no quieres comprar otro.Con la primera opción ya tienes la mitad del trabajo hecho. Hoy en día hay muchas opciones de tocadiscos con capacidades Bluetooth, y yo voy a recomendarte dos. El primero de ellos es el Audio-Technica LP60XBTWH, un plato totalmente automático que sólo tienes que desembalar, conectar y ponerte a disfrutar si eres un primerizo. Además, es compatible con los códecs aptX de ese agujero de gusano llamado Snapdragon Sound. Dicho sea de paso, me voy a centrar en opciones que sean compatibles con aptX sobre cualquier otro códec avanzado por la sencilla razón de que me parece que suenan mejor.Ver en Amazon.es: Audio-Technica LP60XBTWHEl segundo es el JBL Spinner BT. Este plato ya es un poco más serio y no sólo por el precio: ya hay que calibrar bien el brazo para que no caiga como una plomada sobre tus discos, ya hay que jugar con contrapesos, antiskating y terminología que sólo entenderás si ya llevas un tiempo en el hobby. Lo recomiendo porque JBL, aparte de llevar muchos años haciendo las cosas bien, también lleva ya mucho tiempo trabajando el asunto del Bluetooth con solvencia. También es compatible con los códecs aptX, específicamente aptX HD.Ver en Amazon.es: JBL Spinner BTA modo de disclaimer: estos dos platos están orientados al oyente casual que oye, fíjate tú qué cosas tiene la vida, seguramente sea quien vaya a sacar más partido a lo que estoy contando aquí. Si tus sensibilidades vinileras están más en sintonía con las mías (donde todo debe ir con conexión analógica cableada, quiero decir), para eso hay otros productos como el Audio-Technica AT-LP8X, que ya van mucho más orientados a personas que ya saben qué quieren y dónde lo pueden encontrar.Si, como decíamos antes, ya tienes un plato y lo que necesitas es un transmisor Bluetooth, aquí sólo hay una opción posible si quieres tomarte en serio este proceso: el AudioEngine B1 Next Gen, que también se mete de lleno en el universo Snapdragon Sound con el soporte para aptX HD. Es algo más sencillo que la mayoría de alternativas provenientes de China en cuanto a características, pero vale cada céntimo que cuesta.Ver en Amazon.es: AudioEngine B1 Next GenSi además el tocadiscos que ya tienes y al que vas a acoplar estos transmisores no tiene previo de phono integrado (algo perfectamente plausible), necesitarás uno externo. Aquí vamos con una opción asequible, que funciona y que hará que tu cadena de señal no sufra: el Fosi Audio Box X1. ¿Qué cómo lo sé? Porque tengo uno y lo uso cuando tengo que probar altavoces autoamplificados.Ver en Amazon.es: Fosi Audio Box X1El previo, en caso de que alguien necesite esta información, debe ir conectado al plato antes de ir al transmisor.El descenso a los infiernos: eligiendo los altavoces adecuadosAltavoces como estos Edifier QR65 son más que buenos para esta tareaVale, ya tenemos los platos y el transmisor Bluetooth que mejor nos pueden servir para este trabajo. Ahora hay que ver qué altavoces podemos usar para redondear la jugada. Aquí la cosa se complica un poco, porque hay que intentar encontrar altavoces que sean compatibles con Snapdragon Sound y con el códec aptX HD. De lo contrario, de poco o nada nos servirá contar con ese extra en el arsenal.Que no cunda el pánico: aquí tengo listos unos cuantos para que decidas cuál es el que más puede gustarte. Empezamos el repaso con los Edifier S1000MKII que, como viene siendo habitual en el fabricante chino, cuenta con certificación Hi-Res Audio (que, insisto, se entrega por capacidades de hardware y no por cómo trata la señal) y compatibilidad con Snapdragon Sound, concretamente con aptX HD.Ver en Amazon.es: Edifier S1000 MKIISi buscas una opción menos elegante, pero igualmente capaz y con más juegos de luces y brilli-brilli entonces prueba con los Edifier QR65. Son pequeños, compactos, pero suenan muy, muy grandes a pesar de tener casi la mitad de potencia que los S1000MKII. Soportan aptX HD, además de LDAC y el resto de sospechosos habituales. De verdad que los recomiendo.Ver en Amazon.es: Edifier QR65En un segmento más alto, para quienes busquen una experiencia más sibarita y tengan algo más de presupuesto, dejamos los AudioEngine HD6 como alternativa. Soportan aptX HD y cuentan con salidas RCA y SPDIF por si quieres conectarlos a otras fuentes mediante cable. Tienen el favor de la crítica y el público, además de ser los más potentes que hemos visto hasta ahora con 150 W.Ver en Amazon.es: AudioEngine HD6Cerramos con un modelo muy elegante, también situado una gama por encima de los dos primeros sospechosos de la lista: los Triangle BOREA BR03 Connect. Se han ganado el favor de los expertos y de los oyentes, tienen muy buena prensa y la única vez que pude escucharlos se defendían admirablemente bien con el jazz. Bien vale la pena darles un tiento, si tienes el presupuesto.Ver en Amazon.es: Triangle BOREA BR03 ConnectUn baño en el lago de fuego: ¿cómo emparejar altavoces con todo lo demás?Todos los altavoces con capacidades Bluetooth llevan un botón de emparejadoEmparejar un tocadiscos con altavoces Bluetooth no es difícil, pero sí conviene tener claras un par de cosas para evitar perder el tiempo o frustrarte. Lo primero: el plato debe tener capacidad de transmitir señal Bluetooth, ya sea porque lo incluye de fábrica o porque le has conectado un transmisor externo. Si estás usando uno como el AudioEngine B1, asegúrate de que está encendido, emparejable y bien alimentado.Una vez tengas el transmisor activo, llega el momento de preparar los altavoces. Ponlos en modo emparejamiento Bluetooth siguiendo las instrucciones del fabricante. Cada modelo tiene su método: algunos lo hacen automáticamente al encenderlos, otros requieren mantener pulsado un botón. Espera unos segundos y el transmisor del plato debería detectar los altavoces. Si no lo hace, reinicia ambos y vuelve a intentarlo desde cero.Cuando el emparejamiento se haya completado (normalmente verás un LED fijo en ambos dispositivos) ya tienes la cadena básica funcionando. Si todo está bien conectado, el sonido del vinilo empezará a sonar en los altavoces, sin necesidad de cables entre medias. Recuerda que si tu plato no tiene previo de phono integrado, deberás poner uno entre el plato y el transmisor, como ya explicamos antes. Sin ese paso, el volumen será bajísimo o directamente inaudible.El alcance del Bluetooth ronda los 10 metros en condiciones ideales, aunque esto depende del entorno, del códec y del hardware. Cuanto más cerca estén transmisor y altavoces, menos problemas de latencia o cortes tendrás. También conviene evitar interferencias: paredes gruesas, redes WiFi saturadas o dispositivos electrónicos cercanos pueden entorpecer la conexión. Si el sonido da tirones, reduce la distancia y asegúrate de que no haya obstáculos físicos entre ambos.Y eso es todo. Una vez emparejados, los altavoces suelen recordar el último dispositivo al que se conectaron, así que bastará con encender plato y altavoces para que se vuelvan a sincronizar solos. Puede que no sea la manera más purista de escuchar un vinilo, pero sí es una de las más cómodas. Y si eso te hace poner más discos en circulación, pues bienvenido sea el sacrilegio.Carta de San Bluetooth a los audiófilos: un hereje feliz sigue siendo alguien que escucha músicaNo importa cómo escuches tu música, mientras cumpla con tus expectativasLo sé: hay algo que chirría al ver un plato de vinilo sin ningún cable colgando, lanzando la señal al aire como si esto fuera ciencia ficción de los años 80. Y sin embargo, estamos aquí, hablando de cómo conectar un tocadiscos a unos altavoces Bluetooth. Hay que asumirlo: el purismo absoluto está reservado a quienes tienen tiempo, espacio y ganas de complicarse la vida. El resto del mundo solo quiere escuchar un disco sin volverse loco.La buena noticia es que, con el equipo adecuado, se puede hacer bien. No vas a tener la experiencia más audiófila del mundo, pero tampoco estás tirando tu dinero: hay tocadiscos Bluetooth con buena cápsula, transmisores decentes, previos eficaces y altavoces autoamplificados que suenan como Dios manda. No necesitas hipotecar tu salón ni ponerte a soldar cables para disfrutar del vinilo.Así que sí, esto es una herejía. Pero es una herejía útil, cómoda, moderna y (si lo haces con cabeza) perfectamente válida. Lo importante no es si suena mejor que un sistema cableado, sino si te hace poner discos. Y si lo hace, entonces funciona. Porque al final, esto no va de demostrar nada a nadie, sino de escuchar lo que te gusta como te dé la gana.Y si alguien te mira raro (yo hace rato que te estoy mirando así, por cierto) por usar Bluetooth para escuchar vinilos, ya sabes: tú pon el disco, sube el volumen y sonríe. Porque el que está escuchando música eres tú. El otro solo está haciendo ruido. Déjalos que te critiquen, que hablen, que ladren. Tú tranquilo y a lo tuyo: no estás haciendo nada malo, aunque intenten convencerte de lo contrario. ¿Te sirve? ¿Te permite escuchar tus discos a una calidad aceptable? ¿Te hace feliz? Pues ya está. No hay más que decir.El artículo Sí, puedes tener tu tocadiscos conectado por Bluetooth y no, nadie va a juzgarte (bueno, yo un poco sí) fue publicado originalmente en Andro4all.