Con el estío en pleno ecuador, en Va de Libros reseñamos cuatro lecturas que acompañan y e incomodan. Libros que no encajan del todo en las estanterías por donde solemos transitar, pero que precisamente por eso merecen su lugar. Cuatro títulos recientes reeditan o rescatan voces que, desde distintos ángulos, invitan a leer el pasado con otros ojos. No para reescribirlo, ojo, sino para entender mejor por qué cuesta tanto mirarlo de frente. O, al menos, intentarlo.Historia de la Segunda Guerra Mundial. Sin mitos ni tópicos - Manuel P. Villatoro e Israel Viana | Ediciones BLa Segunda Guerra Mundial ha sido contada hasta el agotamiento. Pero este libro consigue abrir una grieta en ese relato encorsetado a fuerza de épica. No pretende competir con los manuales académicos ni con las grandes sagas documentales. Busca otra cosa: acercarse al conflicto desde la carne, el barro y el miedo. Con tono directo y narración ágil, los autores se alejan de los discursos oficiales para centrarse en lo humano, en lo que rara vez se conmemora.Entre los muchos aciertos está el capítulo que recupera las trayectorias de los generales que combatieron en las dos guerras. No como estatuas, sino como hombres arrastrados por una lógica que ya nadie controlaba. Aparece un joven Hitler ciego por el gas en las trincheras, Rommel antes de ser “el Zorro del Desierto” y una generación que aprendió a matar antes que a vivir. Lo más perturbador es que todo esto se cuenta sin moralinas ni artificios. Villatoro y Viana no necesitan subrayar nada: el hecho de contarlo ya es suficientemente devastador.Libros recomendados por Ezequiel García Barreda.El resultado es un libro que incomoda, pero también orienta. Lo que ofrece no es una cronología de grandes hitos, sino una manera distinta de mirar la guerra, antes, durante y después de la misma. Una que no glorifica, pero tampoco banaliza. Una que, simplemente, escucha.La mujer de su casa - Concepción Arenal | Taurus, colección Great IdeasEste breve ensayo parece escrito desde un rincón silencioso, pero consigue alzar la voz por encima del ruido. Arenal no redactaba en pleno silgo XIX desde el dogma ni desde el panfleto. Escribe desde la observación crítica, su catolicismo social intrínseco y desde la experiencia de quien ha visto cómo se construyen las cadenas que después se presentan como virtudes.El texto es una suerte de réplica amarga a La mujer del porvenir. Trece años después (1883), la ferrolana vuelve al mismo tema, pero sin la esperanza reformista del primer libro. Aquí ya no hay promesas, solo constataciones. Cuestiona la figura del “ángel del hogar”, esa mujer perfecta que debía sacrificarse por los suyos sin pedir nada a cambio. El hogar, lejos de ser refugio, aparece como jaula amable. Una celda con flores.Ya en la primera página, Arenal avisa al lector de que ha escrito con dudas, con fatiga, con menos fuerza de la que quisiera. Y lo hace sin excusas, con una honestidad que emociona. “Nos contentamos con el título de honrados y sinceros”, dice. Una declaración ética.Su crítica no ha envejecido. Porque el mandato de cuidar, sostener y callar —que ella denunciaba en 1869— sigue vigente, aunque ahora venga envuelto en otros papeles. Lo que este libro aporta es una mirada. Y a veces basta con eso.Manifiesto comunista - Karl Marx y Friedrich Engels | Taurus, colección Great IdeasEs uno de los textos más citados y menos leídos por propios y extraños. Un clásico incómodo, temido por algunos y mitificado por otros. Pero por encima de todo, un documento que conserva una capacidad asombrosa para mantenerlo en plena actualidad. Esta edición de Taurus es sobria, sin añadidos innecesarios, y permite que el lector se enfrente directamente al texto tal cual es.Publicado en 1847, el Manifiesto no es una hoja de ruta cerrada. Es, más bien, un espejo que refleja las tensiones de un sistema que en muchos aspectos sigue operando bajo la misma lógica. Marx y Engels no escriben desde el confort de un estrado académico. Hablan desde el conflicto, desde el borde. Y desde ahí lanzan preguntas que siguen incomodando: ¿quién produce la riqueza y quién la concentra?, ¿cómo se mide el valor del trabajo?, ¿por qué un sistema que se dice libre necesita blindarse continuamente?No es necesario compartir sus respuestas para entender su vigencia. El Manifiesto no ofrece una simple utopía: es, a fin de cuentas, una crítica feroz a la realidad del momento. Y lo hace con una claridad que desarma. Leerlo hoy no es un ejercicio nostálgico ni un gesto ideológico. Es, simplemente, enfrentarse a un texto que sigue señalando las costuras del presente, esté el lector de acuerdo con él o no.Heterodoxos. Diez personajes incómodos de la España del siglo XX - Emilia Landaluce (ed.) | DebateEste volumen colectivo propone algo inusual: detenerse a mirar a quienes no encajan. No porque fueran genios incomprendidos, sino porque sus trayectorias descolocan, incomodan o directamente estorban al relato dominante. Andrés Trapiello firma un prólogo brillante que ya marca el tono: este es un libro para quienes se atreven a leer sin prejuicios.Hay aquí biografías muy dispares: desde Ortega y Gasset hasta Rosa Belmonte, pasando por falangistas, socialistas, liberales y figuras que rompieron moldes sin ser del todo celebradas por nadie. No se trata de redimirlos ni de ensalzarlos. El mérito del libro está en la forma en que cada autor —Carlos García-Máez, José María Rondón, Javier Pérez Jara, entre otros— los presenta sin convertirlos en estereotipos.Lo que une a estos diez perfiles es su condición de cuerpos extraños dentro de la historia oficial. Gente que molestó -y molesta- a los suyos (Julián Besteiro) y a los contrarios. Personas que pensaban por cuenta propia y que, precisamente por eso, fueron desplazadas al margen.El resultado es una obra que busca ampliar el foco. Leer Heterodoxos es aceptar que la historia también se escribe desde la contradicción. Qué cosas. Y que muchas veces es ahí, en el desajuste, donde reside lo más interesante.