Caos total para llegar a La Velada del Año en Sevilla: "Tres horas de cola y nos perdimos dos combates"

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La noche más esperada se convirtió en un infierno logístico para muchas personas. Más de 80.000 asistentes llegaban en diferentes medios de transporte al estadio de La Cartuja en Sevilla, donde se desarrolló este sábado 26 de julio La Velada del Año 5 de Ibai Llanos. El acceso al estadio olímpico de Sevilla colapsó en las horas previas al evento, dejando a cientos de personas atrapadas en interminables colas y provocando que muchos se perdieran las primeras actuaciones y combates. Todo ello pese a haber llegado con margen suficiente.Una de las asistentes, que se desplazó desde Cádiz, ha compartido su experiencia con lavozdelsur.es. “Nos perdimos las dos primeras actuaciones y los dos primeros combates. Y habíamos llegado a Sevilla una hora antes del inicio”. Critica una absoluta descoordinación en el acceso al parking. "La Policía brillaba por su ausencia", comenta la gaditana, que, cuando llegó a las inmediaciones, le indicaron que debía ir hacia una avenidaDesde las 18.30 hasta las 21.30 horas permanecieron en la misma cola. “Un caos total. La cara de la gente era un poema. Recorríamos un metro cada 20 minutos. Fue horrible”, lamenta. En el tramo final del recorrido, tras pasar varias rotondas sin presencia de agentes regulando el tráfico, les indicaron que debían girar en otra rotonda completamente distinta, lo que agravó aún más la situación.El caos se apoderó del entorno del estadio. “Estábamos atrapados y no se podía salir de ahí. Estuvimos a punto de buscar otro sitio, pero es que habíamos pagado para poder dejarlo en el parking", explica.Saturación en los autobusesEl colapso no solo afectó a quienes iban en coche. Los autobuses también presentaron problemas de saturación. Muchos asistentes denunciaron que los vehículos iban completos y no paraban en ciertas paradas, lo que dejaba a decenas de personas varadas en mitad del trayecto. Tussam había reforzado las líneas como la C1 y la C2, pero el aluvión de viajeros era notable.La experiencia, para muchos, quedó marcada no solo por lo que ocurrió dentro del estadio, sino por la odisea vivida en las inmediaciones. “A mi me dio ansiedad", comenta la mujer, que asegura que "muchísima gente entró tarde”.