En tiempos donde la rutina y el sedentarismo ganan terreno, hay personas que rompen moldes y demuestran que cuidarse no tiene edad. Es el caso del conocido como Ocaña, 81 años, el usuario más vital, constante y querido de la Piscina Municipal El Torno, Entidad Local Autónoma de Jerez.A diario, este octogenario vecino de la ELA acude al recinto no solo para nadar y ejercitarse, sino también para compartir su mejor versión con el resto de usuarios y el personal. Quienes lo conocen destacan su alegría contagiosa, su energía inagotable y un entusiasmo que ilumina cada rincón del recinto deportivo.“La edad es solo un número”: el lema que Ocaña representa a diarioLejos de limitarse por el paso del tiempo, Ocaña ha hecho de su edad una insignia de compromiso con su salud y bienestar. Su rutina en la piscina se ha convertido en todo un ejemplo para jóvenes y mayores: constancia, actitud positiva y diversión como pilares de una vida activa.Desde la dirección de la Piscina Municipal El Torno no dudan en definirlo como su cliente “más en forma” y, sin duda, el más querido. "Gracias, Ocaña, por inspirarnos cada día", expresan en una emotiva dedicatoria en redes sociales.Ocaña, 81 años de vitalidad: el alma de esta piscina del Jerez rural que inspira a todos.Un símbolo de motivación para toda la comunidadEn una sociedad donde muchas veces se asocia la tercera edad con limitaciones, historias como la de este vecino del Jerez rural rompen prejuicios y motivan a personas de todas las edades a moverse, disfrutar y cuidarse. Su ejemplo recuerda que el deporte, además de beneficios físicos, tiene un poderoso componente emocional y social.Ocaña no busca reconocimiento. Solo vive fiel a una filosofía de vida basada en el movimiento, la alegría compartida y el bienestar. Pero su impacto va mucho más allá de las calles de El Torno: es un recordatorio de que nunca es tarde para empezar, para cuidarse y, sobre todo, para disfrutar.