Cumbre ACRIP 2025. Foto Valora AnalitikLa entrada en vigor de la reforma laboral en Colombia planteó cambios importantes para el mercado. En ese contexto, se llevó a cabo en Bogotá la octava edición de la Cumbre Laboral de ACRIP Región Central, que reunió a empresarios, abogados laboralistas, líderes de talento humano y expertos en políticas públicas para analizar de fondo las transformaciones que redefinieron las relaciones de trabajo en el país.Bajo el lema “Más allá de la incertidumbre: estrategias para un escenario laboral dinámico”, el evento se desarrolló los días 29 y 30 de julio, con una agenda enfocada en los principales retos normativos que enfrentaron las organizaciones tras la aprobación de la reforma laboral.Entre los temas centrales, los asistentes evaluaron los efectos del inicio anticipado de la jornada nocturna desde las 7:00 p. m., el aumento progresivo del recargo dominical al 100 %, la limitación a los contratos a término fijo y la obligación de garantizar seguridad social a los trabajadores de plataformas digitales. También se discutieron los impactos que la reforma al sistema de salud tuvo en la gestión del talento humano, así como los nuevos estándares de cumplimiento en inclusión y bienestar laboral.“Este fue el momento para entender con claridad qué estaba pasando y cómo prepararse. La reforma laboral no era un tema futuro: ya estaba en marcha y tenía implicaciones profundas para todas las organizaciones. La Cumbre Laboral 2025 fue una oportunidad única para acceder a análisis serios, voces autorizadas y herramientas prácticas para actuar con criterio en medio de tanta incertidumbre”, explicó Mario Plata, director ejecutivo de ACRIP Región Central.Contratación y nuevas reglas: los puntos críticosDurante la primera jornada, Charles Chapman, socio fundador de Chapman Wilches, expuso los principales vacíos e interpretaciones problemáticas sobre los contratos de aprendizaje, especialmente en lo relacionado con el pago de dominicales y parafiscales. Según señaló, estos aspectos continuaron siendo fuente de confusión para muchas empresas y requerían una interpretación más clara y homogénea por parte de empleadores y operadores jurídicos.Como novedad, esta edición incluyó un panel de buenas prácticas empresariales, en el que se presentaron casos reales de compañías que ya habían implementado estrategias de adaptación a la reforma. Allí se discutieron temas como cambios en la jornada laboral, nuevos beneficios, procesos de fiscalización y mecanismos para afrontar la informalidad estructural. También se analizaron las implicaciones directas del nuevo marco legal tanto para empleadores como para trabajadores.En ese mismo espacio, los participantes reflexionaron sobre inclusión laboral, prevención del acoso, regulación de la tercerización y fortalecimiento del empleo para personas con discapacidad.