UGT denuncia "una escalada de discursos de odio" en la institución que nace en un grupo de Telegram. CCOO dice que se llama a "la caza del sindicalista". Gestha señala que se está sacando de contexto un cabreo "que está justificado". Mientras, los inspectores de Hacienda piden la dimisión de la ministraLa investigación a Montoro incluye correos de maniobras de Hacienda para salvar al PP y atacar a Podemos “Nos plantamos 600 en la reunión, llamamos a Vito Quiles, llevamos pancartas: 'Pedro Sánchez hijo de puta, nos queremos ir a casa, sindicatos corruptos'. Al día siguiente estamos en todas partes”. Este es uno de los mensajes del grupo de Telegram 'Técnicos enfurecidos', en el que hay más de mil funcionarios de la Agencia Tributaria, y que UGT incluyó en una carta de denuncia dirigida a la directora de la institución, María Soledad Fernández Doctor, registrada el 15 de julio y a la que ha tenido acceso elDiario.es. El sindicato advierte de “una escalada en los discursos de odio” en este tipo de foros, en los que se ha filtrado el tono ultra fomentado por la extrema derecha en otros ámbitos, como reacción al conflicto enquistado en la Agencia Tributaria respecto a la movilidad de sus trabajadores, especialmente de los técnicos. A las preguntas de este periódico, Comisiones Obreras (CCOO) dice que en ese grupo de Telegram de “nombre tan llamativo” se llama a “la caza del sindicalista”, y lamenta que algunos de los técnicos “más jóvenes y que más se significan están alineados con la extrema derecha”. Por su parte, Gestha (el sindicato de los técnicos de Hacienda) señala que UGT ha cometido “un error” y ha sacado de contexto unos mensajes en un grupo independiente “en el que ese sindicato no está, y nosotros tampoco” y en el que se pone de manifiesto un cabreo “que está justificado. ”Es un chat que lleva años, y en el que el volumen de comentarios es enorme. No es un Forocoches. No son ultras. No hay adscripción política, ni a ningún sindicato“, inciden desde esta organización. ”Lo publicado no representa a esas personas, aunque lo hayan dicho“, añaden. “Algún que otro escrache a la directora no estaría mal”, comenta uno de los participantes del grupo de Telegram. “Si a algunos sindicalistas les llovieran escupitajos, y a recursos humanos les lanzaran huevos antes de la reunión, igual empezaban a cambiar las cosas”, eleva el tono otro técnico 'enfurecido'. “La huelga no va a servir para nada. Hay que hacer sangre”, incide otro. “Porque además los conocemos, con nombres y apellidos: AEAT, SIAT, UGT, CCOO y CSIF. Defensores de que haya técnicos de primera y de segunda. Leña. De la buena”, remata otro más. La Agencia Tributaria declina valorar estos mensajes y también la denuncia registrada por UGT, en la que se pueden leer estos textos en pantallazos del grupo de Telegram y en la que el sindicato pide a la directora general que tome medidas disciplinarias contra sus autores, aunque la mayoría utiliza seudónimos. En este contexto, la Asociación de Inspectores de Hacienda se ha saltado su tradicional equidistancia y el pasado 16 de julio pidió la dimisión de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por el acuerdo sobre “la financiación singular de Catalunya” entre el Gobierno y la Generalitat. Un pacto que se conoce desde hace un año, pero sobre el que la presidenta de esta asociación, Ana de la Herrán Piñar (nieta del histórico líder de la extrema derecha Blas Piñar), ha decidido endurecer su oposición ahora. El conflicto por los traslados La financiación singular de Catalunya y el supuesto músculo que ganaría la Agència Tributària de esta comunidad si este acuerdo —impulsado por ERC y el PSC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat— sigue adelante es uno de los agravantes de la tensión que existe en la Agencia Tributaria estatal (AEAT). La incertidumbre sobre el traspaso de funcionarios de una a otra institución, que bloquearía cualquier oportunidad de traslado a otros destinos, exacerba un problema que se arrastra desde hace años por otros motivos y sobre el que unos sindicatos y otros tienen posturas muy diferentes. “Si en Barcelona conseguimos algo cuando nos retuvieron es porque el adjunto del delegado especial y compañía temieron por su vida. Mínimo éramos 80 tíos en los pasillos gritando y aporreando las paredes”, recuerda otro mensaje en el grupo de Telegram de los 'Técnicos enfurecidos', y que recoge la misma carta de UGT. Este funcionario se refiere a las negociaciones de hace un año entre los sindicatos y los directivos de la Agencia Tributaria, en las que la tensión saltó de las pantallas y las comunicaciones y alcanzó su punto máximo. “Hay que reventarlo todo”, arguye otra voz de los 'técnicos enfurecidos' en referencia a las negociaciones que ha habido en la institución en las últimas semanas, siempre con el asunto de la movilidad de fondo —un problema que existe en toda la Administración General del Estado—. El meollo del conflicto está en que algunos técnicos de la Agencia Tributaria, principalmente los que han entrado tras las últimas oposiciones, quieren trasladarse de Catalunya, Madrid o Balears, donde han comenzado su carrera porque son destinos “deficitarios” (donde hay más plazas libres), a otros destinos más cercanos a sus familias o a sus orígenes, pero tienen que esperar durante años. Por esta razón, se dan situaciones en las que un técnico, después de aprobar una oposición muy dura, ve que el salario no le da para vivir en las condiciones que podía esperar por las dificultades para acceder una vivienda en Catalunya o Madrid, mientras permanecen alejados de sus provincias de origen, teniendo que gastar en viajes frecuentemente. Estos técnicos sienten que es una injusticia que los agentes de la Agencia Tributaria, un rango por debajo de ellos, tengan el derecho de reservar su plaza cuando promocionan, bloqueando posibles traslados. Al mismo tiempo, consideran a los inspectores, que están un rango por encima, también unos privilegiados porque consiguen mayores incrementos salariales a lo largo de su carrera y cuyo techo está mucho más arriba. “En ese caldo de cultivo de problemas personales se enmarca el tono agresivo de los mensajes del grupo de los 'Técnicos enfurecidos'. Pero mientras los sindicatos firmamos acuerdos para mejorar la movilidad a través de paneles [el último se ha pactado estos días], ellos no aportan soluciones”, comentan a elDiario.es desde SIAT (Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria). “No es un grupo oficial de Gestha, pero está movido por este sindicato corporativista”, prosiguen. Algo en lo que coinciden UGT y CCOO. “Eso sí, una cosa es lo que dicen en redes sociales, y otra hacerlo en persona, que no ocurre”, explican en SIAT. “La Agencia Tributaria no pone soluciones. No está a la altura de las circunstancias”, opinan en CCOO. Lo cierto es que todos los sindicatos reconocen que hay problemas con la movilidad, con la falta de teletrabajo, que hay desequilibrios... “Pero la solución no está en respuestas individualistas”, insisten en CCOO. “Entre otras cuestiones relevantes, desde Gestha venimos planteando desde 2007 que exista promoción profesional y concursos de traslados con amplias convocatorias, como las que se tenían con anterioridad a esa fecha”, argumenta este sindicato de técnicos. La Agencia Tributaria alcanzó en 2007 un acuerdo con UGT, COO, SIAT y CSIF denominado de “carrera profesional y administrativa” que Gestha no firmó. “A partir de entonces, no se han convocado concursos (sustituidos por un acuerdo de paneles derivado del anterior), salvo para inspectores, y la carrera se paralizó desde la crisis en 2010 y no se ha recuperado hasta la fecha”, concluyen en Gestha.