La posibilidad de viajar constantemente y de estar rodeados de lujo y mar hacen que trabajar en un crucero se considere una experiencia de ensueño, aunque la realidad demuestra lo contrario. La mayoría de los empleados de las embarcaciones que recorren el Mediterráneo y el Caribe provienen de países como Filipinas, India, Honduras, Perú o Colombia, y se enfrentan a una difícil rutina laboral.Seguir leyendo....