Hay fechas marcadas en el calendario y ayer era el gran día para la Casa Real belga . La familia al completo acudió a todos los actos relacionados con el Día Nacional. Los Reyes Felipe (65 años) y Matilde de Bélgica (52), acompañados por sus cuatro hijos - Isabel, duquesa de Brabante (23), Gabriel (21), Manuel (19) y Leonor (17)-, llegaron a la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas para celebrar el Te Deum, la misa que recuerda el aniversario de la independencia de su país y la investidura de Leopoldo I como primer rey de los belgas en 1831. Allí les esperaba una multitud de ciudadanos que, junto a ellos, disfrutaron del desfile militar y la tradicional exhibición aérea que llevaron a cabo las Fuerzas Armadas del país. En muestra de agradecimiento, los Reyes de Bélgica y sus hijos se acercaron a saludar al público y estuvo charlando con ellos animadamente, donde todos ellos destacaron tanto su simpatía como su estilo. Todos ellos recibieron por parte de los presentes numerosos obsequios y cartas. Para tan importante ocasión, la mujer del Rey optó por un vestido rojo de largo midi y cuello barco de Natan , la firma de moda belga de su confianza. Como complementos, Matilde lució un tocado creado por la modista Fabienne Delvigne con fibras de plátano teñidas a juego y unos pendientes de oro y diamantes. Sin embargo, fueron sus hijas -especialmente la futura heredera al trono - las que captaron toda la atención de los asistentes. La duquesa de Brabante apareció al acto radiante con un vestido midi verde de gasa palabra de honor de Natan, la misma firma que su madre. Para los actos conmemorativos, la joven cubrió sus hombros con una vaporosa capa que le llegaba hasta la cintura. Para acompañar su estilismo, la princesa Isabel tomó prestados del joyero de su madre unos pendientes dorados de Hervé Van der Straeten y un clutch de rafia de Carolina Herrera , la misma firma venezolana que escogió para sus sandalias doradas con un impresionante tacón. Como tocado también siguió los pasos de la Reina Matilde y confió en la misma modista para que le diseñase una diadema en tono nude. Por su parte, la pequeña de la familia prefirió mantenerse en un discreto segundo plano con un vestido midi verde de manga corta y escote en forma de V de Diane von Furstenberg . Cabe destacar que esta ha sido la primera vez que la joven Leonor ha llevado unos pendientes de diamantes y oro blanco, también pertenecientes a su madre. No es un secreto que la Princesa Isabel de Bélgica se ha ganado los corazones de sus ciudadanos. Según la última encuesta publicada por la revista 'Soir Mag' el pasado mes de enero, la hija mayor del Rey Felipe se posiciona como la tercera mujer más popular de su país, dejando a su madre, la Reina Matilde, en el noveno puesto del ranking femenino. Desde el 2022, cuando la heredera al trono belga tenía 21 años, su popularidad ha ido en aumento y, según los resultados de diversas encuestas realizadas, el 75 por ciento de los belgas aseguró que querían que la joven se convirtiese en su Reina en menos de diez años, es decir, que el actual monarca sea sustituido por su primogénita. Una popularidad al alza por parte de la Princesa que contrarresta con la de sus progenitores, que comenzó a caer después de haber sido 'pillados' en un balneario francés en plena alerta máxima por riesgo de atentado terrorista en 2016. Desde ese momento, los belgas ven a Isabel como una esperanza para salvar la imagen de la monarquía.