La obesidad sigue siendo una de las preocupaciones más urgentes en salud pública, especialmente en países con altos ingresos como Estados Unidos. Aunque durante años se ha culpado principalmente al sedentarismo, una nueva investigación internacional pone en tela de juicio esta creencia y dirige la atención hacia otra causa más influyente: el exceso de calorías consumidas.La obesidad en contextoSegún los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad afectan a millones de personas en el mundo y aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud graves.Aunque muchos factores influyen, como la genetica, el estrés y los estilos de vida modernos, se ha sostenido durante décadas que la falta de ejercicio era una de las principales causas. Sin embargo, los resultados de este nuevo estudio global sugieren que esa idea está desactualizada.Qué dice el nuevo estudioEl trabajo, liderado por Amanda McGrosky (Universidad de Elon, Carolina del Norte) y Amy Luke (Universidad de Loyola, Illinois), analizó a más de 4.000 adultos de 34 comunidades diferentes, desde pueblos indígenas cazadores-recolectores hasta empleados de oficina en entornos urbanos.Lo que los investigadores midieron fue el gasto energético total diario (conocido como TEE, por sus siglas en inglés), es decir, la cantidad de calorías que quema una persona en un día promedio. Este dato fue ajustado según el tamaño corporal de cada participante, y luego comparado con su porcentaje de grasa corporal y su índice de masa corporal (IMC).La sorpresa fue que, pese a las diferencias abismales en estilo de vida entre las comunidades, el gasto calórico diario era muy similar entre todos los grupos.Lo que realmente causa la acumulación de grasaSi las personas de comunidades rurales y urbanas, activas o sedentarias, queman energía de forma parecida, entonces, ¿qué explica las diferencias en el porcentaje de grasa corporal?La respuesta está en el consumo de calorías. Los investigadores concluyen que el principal factor que impulsa el aumento de grasa corporal no es la falta de actividad física, sino el consumo excesivo de calorías. En otras palabras, es un problema de «calorías que entran» más que de «calorías que salen».Es como llenar más combustible del que el coche puede gastar en un viaje corto: el exceso se acumula. En el cuerpo humano, ese exceso se almacena como grasa.Por qué no basta con hacer más ejercicioEsto no significa que el ejercicio no sea importante. La actividad física regular sigue siendo esencial para la salud del corazón, la salud mental, el sistema inmunológico y la calidad del sueño. Pero confiar solo en el ejercicio para controlar el peso corporal podría no ser suficiente.Según la nutricionista Lindsay Allen, entrevistada por Fox News, la situación actual también está relacionada con una combinación de mala alimentación, niveles elevados de estrés, pérdida de masa muscular y una reducción de la actividad cotidiana general, como caminar o moverse con frecuencia.Es decir, se trata de un cóctel de hábitos poco saludables que se ven amplificados por entornos que favorecen el consumo fácil y rápido de alimentos altamente calóricos, en un marco donde el descanso y la salud emocional muchas veces pasan a segundo plano.Un cambio de paradigmaDurante mucho tiempo se ha promovido la idea de que «si comes mucho, solo necesitas hacer más ejercicio». Sin embargo, este estudio sugiere que esa fórmula no es tan efectiva como se pensaba.Modificar la dieta diaria, elegir alimentos menos procesados, prestar atención al tamaño de las porciones y reducir el consumo de azúres y grasas saturadas puede tener un impacto mucho mayor en el control del peso corporal que simplemente apuntarse al gimnasio.Claves para abordar el problemaAdoptar un enfoque realista implica entender que el control del peso no se trata solo de voluntad individual, sino también de factores sociales, económicos y culturales. Algunas recomendaciones prácticas para prevenir el aumento excesivo de grasa corporal son:Planificar las comidas con antelación para evitar decisiones impulsivas.Leer las etiquetas para conocer el contenido calórico de los productos.Buscar alimentos ricos en fibra y proteínas, que aportan saciedad.Dormir bien, ya que la falta de sueño afecta las hormonas del apetito.Evitar comer por ansiedad o aburrimiento, detectando patrones emocionales.En definitiva, cuidar la alimentación no debe entenderse como una restricción extrema, sino como una forma de reconectar con el cuerpo y sus necesidades reales.La noticia Un estudio global pone el foco en la principal causa de la obesidad: no es la falta de ejercicio fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.