Lograr una venta efectiva requiere más que buena suerte. Foto: tomada de Freepik Aunque no existe un indicador único, distintos portales coinciden en que el tiempo promedio de venta de una propiedad puede tardar entre cuatro y 12 meses, dependiendo de factores como el valor, la zona, la antigüedad del inmueble, entre otros.Sin embargo, según un informe de la Superintendencia Financiera, la vivienda usada sigue representando más del 30 % del mercado hipotecario.Por lo tanto, en un mercado tan dinámico y competido, lograr una venta efectiva requiere más que buena suerte: exige estrategia, conocimiento y una ejecución rigurosa de cada paso del proceso. Así lo asegura José Daniel Ríos Hakspiel, director de operaciones y automatización de la Inmobiliaria Esteban Ríos, quien advierte que vender no se trata simplemente de llegar a un acuerdo sobre el precio.“Hay múltiples criterios legales, financieros y operativos que deben tenerse en cuenta, y si se desconocen, pueden surgir dudas, errores o inconvenientes que incluso lleven al incumplimiento del negocio o al desistimiento por alguna de las partes”, afirma Ríos.Destacado: Fideicomisos: ¿Pueden darle un retorno mayor al de un CDT o finca raíz?Teniendo esto en cuenta, el directivo comparte cinco recomendaciones claves que todo propietario debe considerar para lograr una venta más rápida, eficiente y sin poner en riesgo su tiempo ni su dinero.Fijar un precio realista: El primer gran error de muchos propietarios es asignar un valor sentimental al inmueble. “Para vender bien hay que hacer un análisis comparativo de mercado que permita establecer un precio competitivo, y con margen de negociación”, señala el expertoContar con un avalúo técnico es clave para atraer compradores reales y evitar que la propiedad permanezca meses sin movimiento.De acuerdo con datos de Metrocuadrado, el 33 % de los inmuebles ofertados en el país tiene más de 20 años de antigüedad, lo cual exige ajustar las expectativas de precio frente a viviendas nuevas o recientemente remodeladas. En un mercado cada vez más informado, el valor debe estar en línea con el estado, la ubicación y las condiciones del inmueble.Papeles al día: Una compraventa no se concreta si no se cuenta con la documentación en regla. Este conjunto incluye el certificado de tradición y libertad, la escritura pública, el impuesto predial al día, el paz y salvo de administración (si aplica), los recibos de servicios públicos y los certificados catastrales.“Muchas veces los vendedores no detectan limitaciones legales, afectaciones de vivienda familiar o hipotecas inscritas sino hasta el momento de la firma, cuando incluso ya han recibido arras. Ese desconocimiento puede dañar la negociación”, advierte Ríos Hakspiel.Presentación y promoción: En un mercado competitivo es clave cuidar la presentación del inmueble: desde las imágenes y los videos hasta la descripción.Datos de Rubyhome revelan que las propiedades con fotografías profesionales se venden hasta un 32 % más rápido y reciben un 61 % más de visitas.Estrategia comercial multicanal: Vender bien y rápido requiere una estrategia activa que combine diferentes frentes, incluyendo el seguimiento permanente a interesados, alianzas con otras inmobiliarias que puedan traer clientes potenciales, y el uso inteligente de herramientas digitales: campañas pagadas en redes sociales, presencia destacada en portales especializados, y contenido de valor para captar la atención.Acompañamiento experto: Desde definir el precio hasta firmar en notaría, contar con asesoría profesional marca la diferencia. No solo en términos de visibilidad, sino también para evitar errores comunes, como asumir que el valor de venta es el ingreso neto, sin considerar los costos asociados, como la retención en la fuente, certificaciones, comisiones o gastos de escrituración.“El mayor error de los propietarios es pensar que vender se reduce a acordar un precio. En realidad, se trata de gestionar criterios legales, operativos y financieros, donde un paso mal dado puede significar la pérdida total del negocio”, concluye el director de operaciones y automatización de la Inmobiliaria Esteban Ríos.