Bastard, she said.Call me Chandler.El valor artístico e histórico de una obra hermosa y única como Chandler/Red Tide (1976) del gran Jim Steranko es gigantesco.Cuando gente como Frank Miller, Dave Gibbons, David Lapham o Sean Phillips se enfrentaron por primera vez al mareante reto de construir un relato de género negro, se fijaron en The Spirit de Will Eisner, quizás en el Alack Sinner de Muñoz y Sampayo, pero seguro que no pudieron prescindir del Chandler/Red Tide de Steranko. Es un relato que partiendo de la tradición, de los códigos estéticos y narrativos de la literatura popular, aparentemente trasnochados, alcanza unas cotas de experimentación, innovación y excelencia tan altas que ha sido un referente durante décadas.La principal virtud de este librito es su originalidad. Une dos conceptos ya olvidados como son los pulps de género negro con la narrativa de las tiras de prensa clásicas al estilo de Prince Valiant, Flash Gordon o el Tarzán de Burne Hogarth. Con ellos el artista norteamericano construye una narración híbrida, plena de reminiscencias del pasado, pero con un resultado completamente desconocido, innovador y revolucionario.La segunda de sus grandes bondades es la excelencia. El resultado final de esta combinación de formatos, géneros y estilos es espectacular. El autor norteamericano nos entrega un relato absorbente y trepidante con una realización gráfica hermosísima que ensambla perfectamente tradición con modernidad.Y el tercer elemento diferencial es su trascendencia. Es curioso como una obra que podría pasar por un homenaje nostálgico a las novelas populares de los años treinta del siglo pasado (con Black Mask a la cabeza) se ha convertido en uno de comics más influyentes de las últimas décadas de aquella centuria. Pero el arte es así, el ascendente de Chandler/Red Tide se palpa claramente en toda la obra de Howard Chaykin, así como de Frank Miller, de Tim Sale, de Steve Rude o de Dave Gibbons, pero también de una forma menos obvia, aunque igual de profunda, en la trayectoria de Jaime Hernandez, de David Mazzucchelli, de Paul Grist o de Paul Smith, entre muchos otros y por citar sólo a artistas anglosajones.A pesar de su apariencia, Chandler/Red Tide – publicada en su momento por la editorial Byron Preiss – es un cómic con todas las de la ley. Por su aspecto formal homenajea a los pulps y a las novelas ilustradas, pero por su esencia es la de una de las primeras novelas gráficas del cómic norteamericano. Se publicó en 1976, dos años antes que Contrato con Dios de Will Eisner, si ponemos las cosas en su contexto. Su presentación material es tan modesta como lo eran las revistas populares de la depresión: formato pequeño, impresión tosca y papel basto hecho de la pulpa de papel (de ahí el nombre con que se conocían), pero la ambición estética y los resultados artísticos sobrepasan el formato para acabar convirtiéndose en una obra de culto.Este relato está compuesto por 118 páginas divididas cada una por dos viñetas verticales que narran lo esencial de la acción y dos bloques de texto al pie de estos dibujos que complementan por escrito la trama. Las ilustraciones, todas del mismo tamaño, están realizadas con lápiz de plomo sobre cartulinas satinadas; sin entintar. Cada panel es una representación de la acción principal; con esta fórmula narrativa nos ahorramos los momentos intermedios, anticlimáticos y secundarios. Algunas veces Steranko ocupa las dos páginas con un solo dibujo dividido, también, en cuatro paneles.En cuanto al texto, cada párrafo está lleno de situaciones violentas, de persecuciones trepidantes, de diálogos ingeniosos con frases cortas e impactantes, de lloros y gritos que sumergen al lector en el mundo de la novela negra de primera generación; de genios como Jim Thompson, Dashiell Hammett, Carroll John Daly y, por supuesto, del imprescindible Raymond Chandler debidamente homenajeado.La trama es sencilla: Chandler es un detective privado de Nueva York al que un cliente, que sólo le quedan setentas y dos horas de vida, le encarga que averigüe quien es su asesino. Esta cuenta atrás confiere a la narración un ritmo alocado. La historia está llena de tópicos del género; cliente rico en apuros, la hermosa mujer fatal, una ambientación eminentemente urbana y nocturna… Sin embargo, la experimentación que Jim Steranko realiza con el lenguaje de los comics hace que sea una obra apasionante y de una estética que marca época. Los encuadres son precisos e imaginativos; picados y contrapicados audaces, hermosos planos generales de situación, rostros enmarcados en primerísimos planos, planos de detalle significativos y desencuadres a la par estéticos y reveladores. El trabajo del autor de Reading con la iluminación es uno de sus principales logros. Contemplamos vistas con edificios silueteados únicamente con las luces que se filtran de las ventanas, vemos neones de todos los colores reflejados en charcos callejeros, llegamos a muelles de carga iluminados apenas por un farola, nos deslumbran contraluces nocturnos en habitaciones a oscuras o cuerpos desnudos silueteados por persianas de láminas. Todo contribuye para dotar la acción de una atmósfera elegante, atractiva y… turbia.El coloreado es esencial. Jim Steranko introduce una paleta de colores planos, vibrantes, casi básicos que combinan elegantemente con las enormes y profundas manchas de negro delineadas por el artista. Predominan los verdes turquesa, los azules, los naranjas, también los amarillos chillones y el rojo sanguíneo que definen una noche cualquiera en la ciudad. Son unos tonos eléctricos que – en un experimento que Will Eisner y su equipo ya realizaron en The Spirit – acaban mezclándose todos de manera rítmica y monótona en los reflejos de los neones cuando se bañan en un charco.Aunque algunos lo catalogan como a un seguidor de Jack Kirby, el genial adaptador de Atmósfera 0 al cómic dio muestras, desde su primera etapa, cuando pasó por el mercado de tebeos mainstream, que era un autor diferente tanto por su sentido de la composición de la página, como por su dominio de la puesta en escena y el diseño artístico como por su peculiar forma de estructurar un relato de aventuras.En la serie Nick Fury, Agent of S.H.I.E.L.D. ya se alejaba tanto de Kirby como de Steve Dikto al experimentar con la narrativa y el orden temporal de las situaciones. Además, introdujo las dobles páginas viñeta (double splash-pages) de una espectacularidad asombrosa que, contrariamente a lo que pasaría más tarde con los autores de Image, no eran gratuitas sino que servían para aumentar el ritmo y la tensión del relato. No sólo fue el autor que experimentó con el Pop-art, con el Op-art y el surrealismo en los comics de superhéroes sino que realizó aportaciones narrativas y estéticas que son de un calado mucho más profundo y duradero.Más adelante, tanto en los comics de terror como en los románticos editados por la editorial de Spiderman, Jim Steranko seguía insistiendo en experimentar con recursos gráfico narrativos encontrando soluciones que recordaban a los hallazgos de los autores más innovadores del comic de prensa norteamericano de los años 20 del siglo pasado como Winsor McCay, Cliff Sterret y Frank King o de los auténticos gigantes del comic book de los 50 como Harvey Kurtzman y, especialmente, Bernard Krigstein.Es en 1976 cuando escribe, dibuja y edita su primera gran obra Chandler/Red Tide y donde explora las posibilidades de la comic novela para entregarnos un primer comic de culto que volverá a poner en el imaginario del comic norteamericano la serie negra y que asombrará a muchos autores jóvenes por narrar de una forma diferente a la del comic book al uso.En 1981 recibe el encargo de adaptar al cómic una correcta película de ciencia-ficción dirigida por Peter Hyams, protagonizada por Sean Connery y titulada Atmósfera 0 que recuerda poderosamente el famoso western protagonizado por Gary Cooper de título Solo ante el peligro. Jim Steranko lejos de realizar un encargo al uso propone una división de la historia por secuencias esenciales a la que le corresponde una doble página, ésta se estructura con una viñeta que la domina completamente y que es el punto álgido de la acción y diversas viñetas más pequeñas que complementan a la principal. El resultado es espectacular, elegante y perfectamente legible, consiguiendo que la adaptación al cómic sea más relevante que la propia película. Es muy interesante ver como el autor norteamericano utiliza los medios tecnológicos como recurso narrativo; cámaras de vigilancia, walkies, conexiones electrónicas, vídeos caseros… que le permiten narrar de manera diferente y muy ágil. Tomando nota están gente inquieta como Howard Chaykin, Alan Moore y Frank Miller que retomarán estos recursos en obras como American Flagg!, Watchmen o Dark knights returns…Doble página de Outland /Atmósfera 0. Jim SterankoPero volviendo a Chandler/Red Tide, sumergirse en sus páginas es volver a experimentar el vértigo de una cuenta atrás desesperada. Cada capítulo viene encabezado por una referencia horaria que nos recuerda constantemente el ultimátum que pesa sobre personaje llamado Bramson Todd, el cliente de Chandler. La búsqueda que el detective protagonista emprende en solitario en nos recuerda a la que el propio Jim Steranko realizaba en el universo del cómic norteamericano de los setenta. Nos encontramos ante una odisea en medio de las sombras, llena de incomprensiones y traiciones que desembocará en un final injusto e inmerecido. Afortunadamente nos queda la obra. En castellano Chandler/Red Tide está prácticamente inédita. Con el título de Marea Roja (1997) el sello editorial Kaleidoscope publicó en formato fanzine y, lamentablemente, en blanco y negro una edición sin derechos. Por otra parte el libro antológico y de análisis titulado Steranko. Arte Noir (2002) nos ofrece reducidas y también en blanco y negro todas las ilustraciones de la obra, pero sin texto. Es un volumen de estudio escrito y dirigido por J. David Spurlock y Ángel de la Calle y es una publicación de Vanguard Productions y La Semana Negra de Gijón.Es obvio que una edición correcta de Chandler/Red Tide en castellano se ha convertido en una prioridad editorial y cultural.Si alguien me ordenara escoger 10 comics de mi colección para salvarlos de un hipotético incendio devastador, curiosamente este librito de menos de un palmo de altura estaría casi seguro entre los elegidos, aunque su precio de portada fue de solo 1 dólar USA… hasta en este aspecto imitó a los pulps que tanto amamos.Salut!LOS OTROS CÓMICS ETIQUETA NEGRAThe Spirit, de Will Eisner y equipo (CEN 01)Marvin el detective, de Giancarlo Berardi e Ivo Milazzo (CEN 02)Catwoman, de Ed Brubaker y VV AA (CEN 03)Los casos de Sally Salinger, de Anthony Pastor (CEN 04)The long tomorrow, de Dan O’Bannon y Moebius (CEN 05)Más información aquí.