La semifinal entre España y Alemania tuvo tensión, goles, lágrimas y épica. Pero 'lo que no se vio' fue aún mejor: una portera con códigos secretos, cánticos bajo la lluvia, altavoces encendidos, cervezas pedidas (y no encontradas), un bombo que casi acaba roto y una frase que resume toda la noche: A ver quién duerme ahoraSeguir leyendo....