En los últimos días, Adán Augusto López ha estado en el centro del huracán. Ricardo Monreal fue exhibido por sus vacaciones de lujo en España. Y Andy López Beltrán simplemente desapareció del mapa.Nada es casual. Claudia Sheinbaum está intentando recuperar el bastón de mando. El real, el que se ejerce desde Palacio Nacional.TABASCO BAJO FUEGOEn noviembre de 2024, la fiscalía de Tabasco abrió una carpeta contra Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad de Adán Augusto, por vínculos con el grupo criminal La Barredora. Pero reportes filtrados señalan que sus nexos vienen de años atrás.Era vox populi que el hombre de confianza de Adán era un criminal, insinuaba Javier May. Aun así, no pasaba nada… hasta ahora.Justo tras aprobarse reformas clave para el plan C y para Sheinbaum, el Ejército reveló que Bermúdez tenía una orden de arresto desde hacía meses. ¿Por qué hacerlo público justo ahora?El caso no se apagó como otros. Siguió vivo. Primero en medios, luego por la reacción de morenistas cerrando filas con Adán. Después vino el mensaje de Sheinbaum: “Debe dar su versión”. Y, finalmente, el Consejo Nacional de Morena, donde Adán apareció, encorvado y derrotado.En paralelo, comunicadores, periodistas y opinadores cercanos a Sheinbaum lo empezaron a golpear mediáticamente. Demasiado sincronizado, demasiado orquestado.ZACATECAS, EN LA MIRAMientras eso pasaba con el tabasqueño, Ricardo Monreal era captado en el lujoso hotel Villa Magna en Madrid. Según Reforma, estaba ahí celebrando -otra vez- el cumpleaños de Pedro Haces. Monreal negó estar hospedado ahí y luego afirmó que no podría ir al Consejo Nacional por motivos familiares.Después, una foto lo mostró desayunando en el restaurante de ese hotel. Monreal recalibró: dijo que sí estuvo ahí, pero sólo para desayunar.El mensaje presidencial era evidente: estás bajo observación. Monreal quedó expuesto ante la base de Morena como alguien alejado de “los principios” del movimiento. Justo ahora, cuando Sheinbaum necesita disciplina interna.PALENQUE, EN PAUSAAndy López Beltrán asumió como secretario de Organización de Morena con una meta: afiliar a 10 millones de personas. Lleva el 70% cumplido. Pero en el camino desató una tormenta. Afilió a perfiles espinosos del PRIAN, como Miguel Ángel Yunes Márquez, Alejandro Murat y Enrique Benítez. Las protestas no tardaron: Veracruz, Oaxaca y Durango levantaron la voz.Los malos resultados en las elecciones locales agravaron la molestia. Desde entonces, Andy desapareció del foco.Y después, Luisa Alcalde -por sugerencia de Palacio Nacional– anunció la creación de una Comisión Evaluadora de Incorporaciones. Un dique directo al plan de Andy, que usaba la afiliación masiva para construir sus propias alianzas políticas.RETOMAR EL BASTÓNNada de esto es accidental. Los tres personajes tuvieron la bendición de López Obrador. Y desde el arranque del sexenio, fueron piezas incómodas para Sheinbaum.Andy fichando exprianistas. Adán modificando reformas presidenciales. Monreal construyendo su propio virreinato legislativo. Todo eso fue posible gracias al diseño de contrapesos que AMLO dejó armado antes de irse.Hoy Sheinbaum intenta desmontar esa arquitectura. Quiere el control que las urnas le dieron. Porque en su primer año se la ha pasado apagando incendios de herencias ajenas. ¿Podrá lograrlo?EL DATO INCÓMODONo para el infierno en Sinaloa. En junio rompió récord con 212 homicidios. En sólo seis meses suma 913 asesinatos, a punto de superar todo 2024. Y las desapariciones tampoco ceden: ya van 466, cerca del récord anual de 534. Pero en los informes semanales, todo está bajo control.The post Sheinbaum: recuperar el bastón de mando first appeared on Ovaciones.