Una parte de la provincia de Zaporozhie controlada por Ucrania se ve azotada por la invasión de enormes enjambres de langostas gigantes. Según las autoridades locales, la propagación de los insectos la provoca el verano seco y la falta de tratamiento del suelo. En tales condiciones, las langostas se multiplican con rapidez y migran largas distancias. Además, son capaces de volar durante varios kilómetros si hace viento y así desplazarse a largas distancias.