Dado que Estados Unidos se ha vuelto claramente imprevisible en los próximos años, con el riesgo de un período prolongado de diplomacia absurda y peligrosa, una economía en declive y una negación de toda ciencia, en lugar de intentar apaciguar a Trump, que es lo que intentan los europeos, quizá deberíamos pensar una estrategia alternativa: una auténtica inversión de las alianzas. Si miramos un mapa del mundo, destacan tres polos de atracción: Estados Unidos, en proceso de descalificación, Europa, con su identidad aún vacilante, y China. Seamos claros desde el principio: Europa no es enemiga de China. Y China no tiene sentimientos hostiles hacia Europa. El único odio que está creciendo, y que está siendo alimentado artificialmente tanto por los... Ver Más