El caso Koldo sigue centrando la actualidad. Este martes, el Tribunal Supremo celebra una vista a puerta cerrada en la que estudia si mantiene en prisión preventiva al exdirigente socialista Santos Cerdán, investigado por su presunto papel en un supuesto reparto de mordidas por adjudicaciones de obra pública, o atiende a su petición de dejarle en libertad. Es a partir de las 10:30 horas cuando una Sala de tres magistrados -Juan Ramón Berdugo, Pablo Llarena y Antonio del Moral- se reúnen para escuchar los argumentos de la defensa del ex número 3 del PSOE para ser excarcelado, a los que se opondrán la Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones populares que dirige el Partido Popular.El juez Pablo Llarena es el ponente del auto que responde al recurso que presentó Santos Cerdán contra la resolución en la que el magistrado que le investiga en el caso Koldo, Leopoldo Puente, le envió a prisión preventiva semanas después, el 30 de junio. Es una decisión que Puente adoptó tras la declaración de Cerdán, en la que negó que él o el PSOE hayan recibido dinero de presuntas adjudicaciones irregulares en la época de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes.Un "homogéneo y consistente conjunto de indicios"El juez considera que existe un "homogéneo y consistente conjunto de indicios (...) verdaderamente extraordinario" de que habría incurrido en delitos de integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias, por lo que tomó la decisión de enviarle a prisión sin fianza ante el "peligro fundado" de que pueda "ocultar, alterar o destruir" pruebas. Sospecha que el exdirigente del PSOE sería "quien se encargaba de reclamar a las constructoras" las cantidades adeudadas, "las recaudaba y las hacia llegar después" a Ábalos y Koldo García, con quienes tendría una "relación vertical" de "cierta preeminencia".Días después de aquella decisión, Cerdán, ya en la cárcel de Soto del Real (Madrid), recurrió ante la Sala de Apelación y denunció una "causa general" contra él, en la que considera que su entrada en prisión busca "provocar" una confesión, como ocurrió en su día con el empresario Víctor de Aldama.Sin embargo, la Fiscalía destaca su "capacidad" para "ocultar pruebas", "condicionar a testigos o investigados" e influir en los "aún desconocidos" pagadores de supuestos amaños, y sospecha que "parece que continuó manteniendo cierto control de las adjudicaciones" de Transportes tras la salida de Ábalos.El Supremo también investiga en esta parte del caso Koldo junto a Cerdán, a Ábalos, a su exasesor Koldo García, al presunto comisionista Víctor de Aldama, y a otros cinco empresarios. Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com