"La sombra del impostor” y “Siempre vienen de noche” me encantaron. Ambos estuvieron en la lista de mejores lecturas del año en que los leí. Hoy os hablo del último libro del autor. Éstas son mis impresiones Ficha técnica Editorial: Ediciones B Páginas: 608 ISBN: 978-8466682275Sinopsis Beatriz Martínez es una joven filóloga que trabaja en una tesis sobre Cervantes y que, enseguida, consigue ganarse el cariño del personal de la Biblioteca Nacional y campar a sus anchas por el recinto. Lo que todos ignoran es que Beatriz es una impostora con un único objetivo: robar un documento oculto, desde hace siglos, en lo más profundo de las entrañas del edificio. Un almacén secreto que muy pocos privilegiados en el mundo conocen: la Cámara Carmesí. Pero Beatriz no sospecha que sus actos tendrán consecuencias inesperadas cuando los Buchjäger, la hermandad secreta que protege el contenido de la cámara, envíen a su cazador de libros más letal para recuperar lo que ha sido robado. Además, la joven se verá obligada a entrar en un juego con reglas centenarias y agentes sin escrúpulos, autorizados a actuar por encima de la ley.Impresiones La idea de base: una sala especial que apenas nadie conoce situada en los sótanos de la Biblioteca Nacional de Madrid que guarda libros prohibidos me ha gustado mucho. Que el secreto venga de los tiempos de Carlos I de España y V de Alemania y haya sido celosamente guardado desde entonces por gobernantes y por los Buschjäger o cazadores de libros también. Esa mezcla de secreto y metaliteratura me ha gustado y, desde luego, me han dado muchas ganas de visitar la Biblioteca Nacional, con o sin cámaras secretas. La novela empieza suave, vamos a decir, planeando un robo de guante blanco. Empieza a coger ritmo hasta acabar como una auténtica película de acción. Cuando enseñé en mis stories de Instagram que empezaba a leer el libro, el autor me dijo en un mensaje que no me lo tomase muy en serio. Ya había leído en las reseñas que se han publicado antes que la mía que no tenía nada que ver con los libros anteriores aunque, en general, la gente lo había disfrutado mucho. Así que dejé la mente en blanco, me olvidé de Dino d’Ángelis y compañía y me dejé llevar por la historia. Y he de decir que he disfrutado mucho de la lectura, me lo he pasado francamente bien. Este libro no es un thriller histórico como los anteriores, ni mucho menos. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia (creo que lo único real es que la Biblioteca Nacional existe jajaja). Es una novela de aventuras un poco loca que a mí al principio me recordaba un poco a las películas de Indiana Jones y, ya al final, a las de Misión imposible. Siempre me han gustado estas películas de acción y aventuras (no así las de superhéroes) por mucho que no sean creíbles. ¿Me creo a Tom Cruise haciendo lo que hace en Misión imposible? Rotundamente no. Aún así, ¿me gustan esas películas? Pues sí. Esto es lo que me ha pasado con “El cazador de libros”. Hay muchas escenas, sobre todo llegando al final, que no son creíbles pero, me ha tenido tan entretenida y absorta que el resultado final ha sido muy bueno. No he podido parar de leer e incluso me he divertido con ese toque de humor ganso que lo impregna todo (aunque me da que aquí el que mejor se lo ha pasado es el propio autor escribiéndolo) El elenco de personajes es variopinto y, en principio, no pegan ni con cola. Pasa un poco como en el Equipo A, ¿qué pinta Murdoch con Aníbal por ejemplo? Nada y aquí tampoco pero el conjunto funciona. Mi preferido es Ryanair (sí, sé que no se escribe así) seguido de cerca por Beatriz, la Mangosta y la malhablada de Ania. Hablo mucho de series y películas en esta reseña pero es que es una novela muy visual y cinematográfica. Es como estar viendo una película de acción llena de efectos especiales. Le voy a poner un “pero” referente a unas escenas que, sigo dándole vueltas al motivo de su inclusión. Para quienes hayan leído el libro, os diré que son las que transcurren en el sótano de una casa madrileña. No es que no me hayan gustado –de hecho, creo que podrían haber dado lugar a un relato o una novela corta que hubiese estado muy bien- es que no entiendo el motivo de su inclusión ahí. No tienen nada que ver con la trama principal, no aportan nada salvo páginas (y el libro ya tiene unas cuantas sin contar con ellas). Conclusión finalSi queréis leer un libro realmente entretenido, lleno de aventuras y acción y no os importa que la historia no sea muy verosímil, esta puede ser una buena opción.