Juana Rivas ha agotado todos los cartuchos judiciales en su largo pulso contra Francesco Arcuri, pero no le han servido de nada. Este martes, el hijo menor de ambos, Daniel, de 11 años, ha sido entregado al padre , como había ordenado el juzgado de instrucción número 3 de Granada, que fijó su entrega este martes antes de las 11.00 horas en el punto de encuentro familiar de Granada. Tras consumarse la devolución del niño a las 10.40 horas, la madre residente en Maracena (Granada) abandonó el lugar en una ambulancia, que la estaba esperando a las puertas, en medio de una nube de periodistas, cámaras, curiosos y amigos de Rivas, que intentaron evitar que los medios de comunicación no captaran las imágenes de su atropellada salida. Francesco Arcuri, que tiene la custodia del menor , se lo llevará a vivir con él a Italia, donde residían ambos hasta que éste viajó a Maracena las pasadas navidades para permanecer con su madre y ya no regresó. El juzgado granadino fijó la entrega del menor en cumplimiento de una sentencia de la Corte de Apelación de la ciudad de Cagliari, en Cerdeña (Italia), en el proceso por el que se ha resuelto mantener al menor bajo la custodia del progenitor. Juana Rivas ha estado pleiteando sin éxito en los tribunales para suspender su regreso a Italia alegando que Arcuri tiene un juicio pendiente en Italia por presuntos malos tratos ejercidos contra su hijo menor.