Un niño cayó accidentalmente a un potente caudal de agua durante las inundaciones que afectan en los últimos días a Filipinas. El pequeño salió corriendo detrás de su padre cuando resbaló y fue arrastrado a un profundo agujero cerca de una excavación en una carretera en Ciudad Quezón. El hombre, sin saber que su hijo lo había seguido, se dio cuenta de lo sucedido por aviso de otros transeúntes. Saltó de inmediato y el menor pudo ser rescatado sano y salvo con la ayuda de otros residentes.