Las autoridades sanitarias de la ciudad de Foshan, en la provincia suroriental china de Cantón, tratan de contener un brote de fiebre chikunguña que deja ya 2.658 casos, todos ellos de carácter leve. El brote fue detectado el pasado 8 de julio mediante los sistemas de vigilancia locales, lo que activó un protocolo de respuesta por parte de las autoridades sanitarias municipales.Seguir leyendo....