Los vecinos de Navaluenga (Ávila) van recuperando a lo largo de este sábado el sosiego después de los momentos de «tensión» vividos en la tarde del viernes, sobre todo en torno a las 20.00 horas, cuando la virulencia del fuego, con «muchas lenguas» y «un viento cambiante» dificultaba las labores de extinción. «Ahora estamos más tranquilo pero ayer sí que hubo algún momento de tensión», reconocía a este periódico Emilio Holguín, responsable del bar La Piedra, que se encuentra en el municipio abulense. Este sábado el establecimiento ya funciona con normalidad, pero en la tarde de ayer bajó mucho su clientela. «La gente estaba asustada», reconoce, sobre todo cuando se enteraron de la necesidad de desalojar a algunos vecinos. Paz, otra de las vecinas de Navaluenga, ha relatado a ABC que «la noche ha sido muy tranquila» y que, cuando miró a las ocho de la tarde «se veía bastante humo y mucho más avanzado». Unas horas más tarde, en el pueblo se escucharon sirenas y algún helicóptero de los efectivos que estaban trabajando en la zona. Esta mujer destaca la labor que han tenido los voluntarios, sobre todo en las primeras horas, para que las llamas no se extendieran en algunas zonas que estaban muy secas debido al estado del heno y la hierba. «Fueron solicitados por el Ayuntamiento y han sido claves porque el fuego se acercaba peligrosamente a algunas viviendas», apunta Paz. El consistorio abulense ha mandado a través de su perfil de 'X' un mensaje de tranquilidad «a nuestros vecinos y visitantes, y muy en particular a los familiares de los niños que se encuentran alojados en el Campamento de Venero Claro y Albergue Sierra de Gredos». Asimismo, ha solicitado que Se no se acceda al camino de las Vegas. «Se están haciendo labores para refrescar la zona y el paso de vehículos particulares, personas haciendo deporte o curiosos están entorpeciendo estos trabajos».