Vino como estrella mundial. Vino Gary Winston Lineker al Barça de Núñez y de Terry Venables, transformado en el máximo goleador del Mundial de México-86, tras firmar seis tantos y eso que fue eliminado en cuartos de final, burlado por la mano de Dios’ de Maradona y engañado, al mismo tiempo, por el gol del siglo pasado. Vividas ambas epopeyas argentinas en el imponente y gigantesco Estadio Azteca donde el bilardismo’ alcanzó su cumbre. Seguir leyendo....