El Gobierno busca afianzar su centro de gravedad en el último pleno de la temporada

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Tras las semanas convulsas que han zarandeado La Moncloa por el caso Cerdán, el Gobierno busca acabar la temporada en el Congreso con una mayoría de victorias en las votaciones en el pleno de este martes, 22 de julio. Es una señal vital para el Ejecutivo de coalición de cara a su intención de aguantar la legislatura y de visualizar que tiene todavía detrás la mayoría que llevó a ganar la investidura de Pedro Sánchez. Sánchez, que llegó a plantearse incluso dimitir, no ha querido presentar una cuestión de confianza. Pero, de manera velada, considera La Moncloa que en su comparecencia de la semana pasada en la Cámara Baja se logró visualizar que los socios todavía le respaldan, aunque hayan marcado sus líneas rojas. Y con la sesión plenaria extraordinaria que tendrá lugar en la Carrera de San Jerónimo se pretende refrendar este apoyo.Los diputados, antes de irse de vacaciones de verano, someterán a votación ocho puntos. Tendrán que pronunciarse sobre tres leyes que llegan con sus enmiendas desde el Senado (la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, la modificación de la ley aseguradora de vehículos de motor y los cambios del Régimen Económico y Fiscal de Canarias, REF). También darán su opinión sobre las dos reformas del reglamento del Congreso y la convalidación de tres reales decretos (entregas a cuenta a las administraciones territoriales, refuerzo del sistema eléctrico tras el apagón y declaración de acontecimientos de interés público).Fuentes del Gobierno y del grupo parlamentario socialista trasladan su previsión de que lograrán aprobar la mayoría de iniciativas y tienen buenas expectativas. Además, se ha retirado del orden del día la primera votación sobre la reducción de la jornada laboral precisamente porque no estaban asegurados los apoyos y podía suponer un fiasco para el Ejecutivo en estos momentos convulsos.Las negociaciones con los grupos se alargarán hasta el mismo martes, cuando arranque el pleno a las 11 de la mañana, reconocen varios interlocutores. Ahora mismo, como describen negociadores de los grupos, se están estudiando todos los textos, punto a punto y enmienda a enmienda. En la dirección del grupo socialista indican que esperan ganar la mayoría de las votaciones, aunque son conscientes del escenario volátil y de la presión de algunos partidos para desmarcarse del PSOE.Se da por hecho que se sacará adelante la reforma del reglamento del Congreso, que ya pasó la semana pasada el crucial debate de enmiendas a la totalidad. Se trata de un texto por el que se van establecer multas para aquellos acreditados como periodistas en el Congreso de los Diputados que no cumplan con las reglas de conducta. El bloque de la investidura se ha unido en torno a este texto y podrá derrotar a los ‘noes’ que pulsarán los diputados del Partido Popular y Vox.También trasladan su confianza en la aprobación de la Agencia Estatal de Salud Pública, impulsada por Mónica García. Este proyecto de ley fue tumbado por el PP y Junts hace unos meses en el Congreso después de haberlo apoyado durante los debates en comisión y ponencia. El Ejecutivo lo ha vuelto a llevar a las Cortes y hace cálculos de que ahora sí pasará el corte final. También tienen sensaciones positivas en el Ministerio de Hacienda con el decreto de entregas a cuenta a las comunidades autónomas (por un monto de 158.167 millones de euros, la cifra más alta de la historia). En el departamento que pilota María Jesús Montero indican: “Sería una barbaridad que no saliera, las comunidades y los ayuntamientos llevan todo el año pidiendo su actualización”.Asimismo, los socialistas no ven problemas en la votación de la proposición de ley, firmada junto a Coalición Canaria, para modificar el REF con el objetivo de permitir de manera novedosa que la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) se active para la construcción o adquisición de viviendas que se destinen al alquiler habitual. También fuentes negociadoras del PSOE remarcan que tienen armada una mayoría para sacar adelante la modificación del proyecto de ley aseguradoras y vehículos de motor.Sobre la mesa, el decreto que tiene más problemas ahora mismo es el de medidas urgentes para el refuerzo del sistema eléctrico, conocido como antiapagones y que ha sido impulsado por la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen. El texto supone inversiones en el sector por 750 millones. Pero no convence en estos momentos a Podemos, como reconocen en el propio Gobierno. También Junts guarda silencio sobre lo que hará.Este pleno escoba del Congreso supone el cierre del periodo de sesiones y llega en un momento muy delicado para el Gobierno. No obstante, el Ejecutivo considera que tiene posibilidades de aguantar y ha respirado después de haber salvado la bola de partido de la comparecencia de Sánchez. Los socios fueron muy duros con el PSOE, pero han decidido tirar hacia adelante mientras no se descubra financiación irregular en Ferraz o salpique el caso Cerdán a otros importantes nombres del Ejecutivo o del partido.En las últimas horas, el Gobierno también ha conseguido una tregua frente al acoso de las derechas por los reveses judiciales que están recibiendo en Génova 13, como la imputación del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro y su cúpula durante el Gobierno de Rajoy por supuestamente haber realizado leyes al dictado de empresas gasísticas. Asimismo, la Fiscalía ha pedido casi cuatro años de cárcel para la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, por fraude fiscal. Otro punto que ha revitalizado al Ejecutivo es la decisión del Tribunal Supremo de no aceptar la imputación solicitada por el juez Juan Carlos Peinado contra el titular de Justicia, Félix Bolaños.El presidente del Gobierno no estará en la sesión plenaria pues tiene en agenda durante toda la semana un viaje oficial que le llevará a Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay. El lunes 28 tiene previsto hacer en Moncloa la habitual rueda de prensa de balance del curso político y el martes presidirá la reunión del Consejo de Ministros. Posteriormente se trasladará a Palma de Mallorca para despachar con el rey en el Palacio de Marivent.