En plena coyuntura del paro arrocero la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, enfrenta el reto de sostener la producción sin quebrar a pequeños cultivadores ni ahogar a la industria molinera. Según la jefe de cartera, el Gobierno ha activado apoyos directos para productores en distritos de riego y líneas de financiamiento que ya han irrigado $14 billones al eslabón arrocero.(Vea: Los departamentos en los que se mantienen bloqueos activos por el paro arrocero)Insiste en que habrá negociación, en la que ella misma está dispuesta a sentarse, siempre y cuando se habilite la movilidad en las vías del país. Al tiempo que atiende la contingencia, la cartera apuesta por abrir mercados y avanzar en la reforma agraria.El agro crece, ¿qué estrategias llevan a cabo?Al Gobierno le queda un año y como lo hemos venido haciendo desde que asumí la cartera, hemos privilegiado líneas grandes de política pública. Tierras y crecimiento económico.En materia de tierras tenemos la apuesta más ambiciosa, desde la suscripción del Acuerdo de Paz, de redistribución, recuperación y restauración. Hemos venido en un proceso de adquisición directa con privados y con el Fondo de Reparación de Víctimas. Actualmente hay una gestión de 600.000 hectáreas que esperamos llevar a 800.000 hectáreas o al millón, al término del Gobierno.También tenemos una apuesta de ordenamiento productivo. Estamos estudiando 11 áreas y esperamos poder declarar prontamente unas muy importantes como las del suroeste antioqueño, la sabana de Bogotá, las del Tolima, las del Cauca y las de Putumayo.Un segundo punto tiene que ver con mantener el crecimiento económico que es algo que este Gobierno ha logrado de manera muy efectiva. Esto se vincula con la apuesta de redistribución y formalización de las tierras, pero también con varios instrumentos que nos permitan mantener una productividad adecuada en un escenario internacional complejo para la producción agropecuaria.(Vea más: Paro arrocero: comité organizador sigue a la espera de una respuesta del Minagricultura)¿Cómo han logrado promover ese crecimiento económico?Eso lo hemos hecho a través del financiamiento agropecuario con inversiones forzosas que venía colocando recursos entre $50 billones y $60 billones por gobierno. A hoy, esta administración ha colocado más de $95 billones de esas inversiones forzosas. De hecho, $14 billones se han colocado solo para arroz.Hemos gestionado cerca de un billón de pesos del Presupuesto General de la Nación. Solo este año van $280.000 millones. Mientras que en 2024 fueron $500.000 millones. Esperamos colocar otro tanto del presupuesto para el 2026.Eso nos ha permitido fortalecer la tasa subsidiada para pequeños y medianos productores, una línea muy importante de reactivación económica y gestión del riesgo. Adicionalmente, este año lanzamos el programa de crédito asociativo con unos instrumentos que permiten traslapar las garantías agropecuarias, la tasa subsidiada y otros incentivos para que los productores no reciban pequeños volúmenes de crédito.(Lea: Cifras que reflejarían que la realidad del sector arrocero es 'insostenible')$14 billones se han destinado al sector arrocero mediante créditos agropecuarios, principalmente a través de la molinería.Productores y agricultores arrocerosUno de los retos de los productores es la falta de ingresos, los altos costos de insumos y la volatilidad, para cumplir, justamente, con las obligaciones de créditos. En ese frente, ¿qué están haciendo?Nosotros hemos bajado los insumos agropecuarios, la volatilidad del mercado internacional y las dinámicas de comercio exterior a través del Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios (Faia). Durante todo este Gobierno, nos ha permitido colocar recursos para Faia Integral, que es la cobertura de todas las cadenas agropecuarias.En términos de crédito agropecuario, hemos venido fortaleciendo el desarrollo rural y la asistencia técnica para beneficiar a pequeños, medianos y grandes productores. Sin embargo, hay problemas estructurales en la ruralidad colombiana. Tenemos unas brechas muy importantes entre los grandes productores asociados a los grandes cultivos agroindustriales y los pequeños productores. El caso del arroz es un ejemplo paradigmático.(Vea también: Las importaciones legales no serían el problema del sector arrocero, según autoridades)¿Por qué es un ejemplo?De las cadenas que más se han beneficiado del crédito agropecuario en Colombia es el arroz, son $14 billones colocados, fundamentalmente en la molinería.La mayoría de los pequeños productores, que no tienen tierra, lo que hacen es arrendar una parcela para ponerla a producir. Eso ya convoca un reto. En efecto tienen un crédito, que viene del molino, pues esos recursos se irrigan a pequeños a través de lo que llamamos el crédito integrador.Pero, el molino pone las condiciones de ese crédito, que debería trasladar beneficios al pequeño productor, pero hay una dependencia. Incluso, el molino además de colocar el crédito, pone el precio del arroz.Ahí hay un círculo muy complejo que en circunstancias como las actuales de altos inventarios y una volatilidad internacional del precio del arroz hacia abajo, quien termina recibiendo el mayor peso en esa brecha de la cadena es el productor.(Lea más: Producción de cerdo de Colombia gana prestigio internacional, dice PorkColombia)El Gobierno gestiona 600.000 hectáreas para el Fondo Nacional de Tierras, con la meta de llegar a 1 millón antes de 2026.Ministerio de AgriculturaTiene un paro arrocero vigente e identifica unos problemas estructurales, ¿por qué sucede?Cuando se liquida el Idema se crea un incentivo al almacenamiento, como el Idema tenía la infraestructura para secar, acopiar, trillar y almacenar, teníamos que trasladar esos recursos a los privados.Ese incentivo no ha generado un proceso de desarrollo agroindustrial y se convirtió en uno perverso al desarrollo de la infraestructura industrial del arroz.En 2005-2012 se negoció el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y uno de los productos acordados fue arroz. Allí se acordó un sistema de subastas.Por ejemplo, la primera subasta de este año era de 90.000 toneladas, no se acogió. Ese contingente arancelario es un recurso que debería servir para mejorar la competitividad del arroz y posicionar a Colombia como productor en el mercado internacional. Hoy tenemos un arroz colombiano de mucho mayor costo que lo que se está vendiendo en el mercado internacional.En el 2021 el país aprobó el Plan de Ordenamiento Productivo del Arroz. Ese plan no se respeta y lo que vemos con la encuesta que presentó el Dane es que venimos creciendo de manera desordenada en área sembrada y esa infraestructura no tiene forma de absorberlo.(Lea: Gobernadora de Sucre pide medidas para evitar que arroceros produzcan a pérdida)Dicen que el incentivo funcionaba, ¿por qué el recelo?El último incentivo que se hizo fue en el 2023 y se colocaron $11.000 millones.En ese año la industria dijo era el último al que se acogía al precio y no se ejecutó. De hecho es parte de nuestros problemas del 2023 porque eso quedó en reserva y no se ejecutó.En el 2024 la industria dijo ‘no me acojo al incentivo’ y ‘no voy a respetar el precio piso’ y no lo respetó, no colocamos el incentivo y en ese año tuvimos una gran cosecha, se absorbió e incrementó los inventarios.Colombia tiene que ampliar su capacidad de almacenamiento. Estamos promoviendo que crezca la pequeña y mediana molinería. Hoy tenemos en construcción y en proceso de contratación un molino en La Mojana, la ADR tiene un Pidar para arroz en La Mojana, en El Cauca, en el Catatumbo, Casanare y acabamos de rescatar un molino en Norte de Santander.Eso no es de un día para otro, por eso estamos diciendo que salgamos de esta contingencia, pero sigamos hablando de los problemas estructurales del arroz. Esta es una cadena que tiene un fondo fuerte para el apoyo directo, pero esos recursos hoy deberían estar dispuestos a mirar cómo resolvemos el problema estructural de la cadena arrocera.(Lea: Arroceros ven vacíos técnicos y jurídicos en resolución de libertad regulada de precios)Las exportaciones agrícolas crecen con productos como cacao, cítricos, pasifloras y limón Tahití, con nuevos mercados como China.Upra¿Qué proponen?Un Fondo de Estabilización de Precios del Arroz, ya hay un proyecto de ley que va en curso. Lo apoyamos pero como no podemos dar espera a que haga el trámite legislativo, hoy en las facultades presidenciales vamos a presentar una propuesta para mover y comercializar arroz hacia el exterior, como funciona en carne, leche y algodón.Movemos la exportación y el que exporta paga un poquito para alimentar el fondo. Cuando el precio está muy por debajo, también ponemos recursos del Estado o de particulares.Miramos cómo fondearlo, poner recursos para compensar la diferencia entre el bajo precio y el costo de producción para poder mover los inventarios.El Presidente no tiene facultad legal para imponer contribuciones, por eso nos toca fondearlo con las alternativas que tengamos disponibles. Discutiremos con Fedearroz el proceso.(Vea más: China se consolida como el principal comprador de carne bovina colombiana)Ustedes ya se habían sentado con los arroceros y habían llegado a unos acuerdos. Ellos vienen advirtiendo la baja en precios…En el primer semestre del año con la primera cosecha que es la del Huila y Tolima, la que está asociada a los distritos de riego que tiene agua permanentemente, llegamos a unos acuerdos con los productores porque en efecto ya se venía pagando un precio muy al ras de los costos de producción y en algunos lugares por debajo.En esa cosecha llegamos a un acuerdo de apoyo directo para los productores de esa cosecha del año asociadas a distritos de riego. Este hoy tiene 2.700 personas habilitadas, se nos ha pedido seguir revisando criterios para poder ampliar la base de inclusión. Incluso, va a estar la bolsa mercantil estos días en terreno verificando los temas.Recordamos un programa especial de insumos agropecuarios para arroz que tiene $7.000 millones, ya está operando y a lo que nos comprometimos el 13 de junio pasado, que nos sentamos aquí en el Ministerio con las dignidades es que si ese programa se ejecutaba rápido, mirábamos cómo conseguir recursos adicionales y ampliar la cobertura.Acordamos con ellos instrumentos de financiamiento, ya colocamos los $14 billones, pero necesitamos que llegue al pequeño y al mediano productos. Además, pusimos $42.000 millones en instrumentos de financiamiento para tasa subsidiada, incentivo de capitalización rural y garantías agropecuarias. En todos los esquemas venimos desarrollando esos recursos ya están allí y están operando.Incluso hay una intención de la gobernadora del Tolima de que esos recursos que ya está poniendo el Presupuesto General de la Nación para bajar la tasa, se puedan apalancar con otros recursos y sigamos teniendo una tasa muchísimo más baja, es una concurrencia que podemos hacer desde los departamentos.(Lea también: Gobierno defiende medidas para el sector arrocero en medio del paro nacional)AgroiStockAhora se habla de más arroz, menores precios, insuficiencia, ¿por qué la resolución de libertad regulada de precios?El 26 de junio se nos informó de la cosecha de los llanos que está entre 2,5 y 3 millones de toneladas, porque Casanare volvió a crecer en área sembrada. Cuando fuimos a revisar nuestros inventarios siguen siendo altos, bajaron en el último reporte a más o menos 530.000 toneladas, son 56% más altos que lo que teníamos para el mismo periodo en el año pasado, pero las importaciones se redujeron 74%, no entró arroz de Estados Unidos, ni entró arroz de Ecuador.Pero el área sembrada con mayor producción no explica que mantengamos esos inventarios, aquí productores, industria y otros actores han dicho que puede haber un tema de contrabando, evasión y lavado de activos en la cadena del arroz. Necesitamos controlar eso y encontramos que en efecto hay una distorsión: se empezó a pagar un precio muy por debajo de los costos de producción.La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria y Fedearroz que además de ser el gremio representativo, según la ley, administra el Fondo de Fomento Arrocero, es decir los recursos públicos de la contribución de nuestros productores dan una cifra. Nosotros las ponderamos y promediamos y tenemos unos costos de producción en las diferentes zonas.Encontramos que se estaba pagando un precio muy por debajo de los costos de producción y tomamos la decisión de sacar un instrumento ante la distorsión del mercado que es la resolución que hoy se está discutiendo públicamente de libertad regulada de precios. Estos precios no son aleatorios, ni discrecionales, tienen una justificación técnica que estamos revisando.La misma discusión la teníamos en marzo, ¿quién define los costos de producción? Yo no puedo decirle a la industria, que le voy a imponer un precio si yo no tengo justificado, porque ahogo a la industria y eso es matar la cadena del arroz. Ahogar al productor o a la industria no nos sirve y necesitamos que el arroz siga llegando a un precio asequible a todos los colombianos. Yo necesito mantener el control de toda la cadena.(Vea: Cargill invertirá en modernización de su planta en Santander: ¿cuánto le costará?)¿Prevén disrupciones en el mercado como alza de precios o desabastecimiento, a propósito de los bloqueos?Hoy no tenemos problemas de abastecimiento en ninguna de las centrales mayoristas. Bloquear las vías genera interrupción de los circuitos agrologísticos y en general. Si hay incrementos de precios podría ser un tema de especulación que está castigado por la ley, tenemos un equipo revisando el tema, pero hoy no lo tenemos.Le hemos pedido a Dignidades Arroceras, que son quienes mantienen el proceso de movilización, que levanten la movilidad para que nos sentemos a hablar de cuáles son las respuestas a una cadena que todos los años tiene esta situación.Se han colocado más de $95 billones en inversiones forzosas para cadenas productivas como palma, caña y arroz.Upra¿Se va a sentar con ellos?Yo lo que estoy diciendo es que abramos las vías y yo me siento. Ellos abren vías y yo me siento de inmediato. Necesitamos una muestra de buena voluntad.Una negociación necesita diálogo. Yo no me puedo sentar y decir sí a todo, porque esto requiere valoraciones económicas, que la industria y los comercializadores también sepan de qué se está hablando. Y mi deber es garantizar los ingresos a los productores, el funcionamiento de la cadena, mantener viva la industria y lograr que el arroz llegue a todos los colombianos a un precio justo.(Lea más: La fórmula de La Fazenda para sembrar granos en el trópico y elevar el consumo de cerdo)¿Qué planes tiene en exportaciones?El crecimiento del sector, tanto interno como externo obedece a que aquí hay una política sólida de volver el campo al nivel de importancia que tiene dentro de la agenda pública. Estamos exportando más porque el área de productos agrícolas viene creciendo.Hemos crecido en palma pero también en cultivos transitorios que en este Gobierno llegamos a 200.000 hectáreas. Esto es yuca, maíz y arroz. Son productos ligados a la agricultura campesina y al crecimiento sostenido en el área agrícola. Pero esto tiene grandes retos y es que ese mayor volumen en exportación se tiene que sostener manteniendo la producción agrícola.No solo es importante la diversificación de los mercados sino también la de la canasta productiva. Hoy jalona café, pero crece cacao, cítricos y frutales no cítricos, por ejemplo pasifloras.El limón Tahití viene creciendo, abre mercados como Asia, donde acabamos de firmar el memorándum de admisibilidad con China y eso nos va a seguir jalonando la producción.(Vea también: Exportaciones agropecuarias y agroindustriales marcan récord histórico en mayo)¿Cuáles son los retos en esa materia?Yo creo que frente a sacarlo no hay problema. El reto también es mantener el abastecimiento interno y ahí nos toca mantener un adecuado control de cuánto producimos, qué necesitamos para abastecimiento y cuánto necesitamos para exportar.En general los instrumentos que tenemos son adecuados, los fondos de estabilización que tenemos ojalá logremos sacar prontamente la del arroz y pensar en cereales. Necesitamos seguir incentivando que crezca el área agrícola y que con el crecimiento del área agrícola crezcan las apuestas de transformación.Los inventarios de arroz alcanzan 530.000 toneladas, un 56% más que en el mismo periodo del año pasado.iStockLa reforma agraria, ¿cómo está avanzando?Va bien. Es la apuesta más ambiciosa de reforma agraria. Es una política que se está haciendo sobre los instrumentos vigentes, pero, donde el mecanismo más novedoso fue poder llegar a un acuerdo sobre el valor comercial de las tierras para que los propietarios vendieran voluntariamente, sin expropiar.Empezamos a encontrar cosas que aquí no se habían tocado, como los bienes del Fondo de Reparación de Víctimas que estaban subutilizados y mal administrados. Recogimos los mejores suelos en zonas del Magdalena Medio y del Caribe colombiano y las hemos puesto en manos del campesinado. Y también los bienes del Fisco, fincas que estaban en manos de testaferros.Encontramos dos cosas irregulares en el Fisco. Unos bienes ya extintos que no se habían dispuesto y los bienes baldíos de la Nación que se habían sido acaparados irregularmente.Eso nos ha permitido tener dos datos muy importantes. Ya 600.000 hectáreas son gestionadas por el Fondo Nacional de Tierras.El reto es que lleguen a adjudicación definitiva y con títulos expedidos a favor de los beneficiarios de la reforma agraria. Y además 1,5 millones de hectáreas formalizadas tanto en baldíos ya ocupados, como en bienes de propiedad privada de conformidad con las facultades que tiene la Agencia Nacional de Tierras y los territorios colectivos de las comunidades negras y de los pueblos indígenas que estaban allí guardados y engavetados en las decisiones administrativas de la Agencia.(Lea más: El agro colombiano consolida su posición en Estados Unidos como motor de exportaciones)¿Qué estrategias hay para los precios al productor?Si uno mira las curvas del Índice de Precios al Productor, tiene que ver con la estacionalidad. Y la leche es el caso más diciente. Allí tenemos precios regulados y una vigilancia estricta. Pero el reto es crecer en industrialización. Si no tenemos mejor calidad de leche, que nos permita pulverizar y tener acopio para regular la oferta y la demanda y exportar, no logramos salir de la crisis estacional.La apuesta del Gobierno en la industrialización, que son procesos que no son de un día para otro, es crecer a través de colocación de capital en el crédito subsidiado o en el incentivo de capitalización a través del crédito agropecuario.¿Qué le encargó el Presidente?Hacer la reforma agraria.¿Y alcanza?Sí, claro, la estamos haciendo.DIANA K. RODRÍGUEZ T. Periodista de Portafolio