Una intervención policial urgente en la barriada Bahía de Barbate evitó una tragedia tras un episodio de violencia doméstica con alto riesgo para la vida de la víctima y la seguridad de toda la comunidad, según ha informado la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Cádiz.Los hechos tuvieron lugar el 8 de julio, cuando una patrulla del servicio N42 respondió a la llamada de unos vecinos alertando de una agresión violenta a una mujer, que tuvo que refugiarse dentro de un domicilio para protegerse. Al llegar, el presunto agresor comenzó a arrojar desde la ventana objetos pesados, cristales y mobiliario urbano contra los agentes, causando daños en numerosos vehículos estacionados en la vía pública.El hombre se atrincheró dentro de su vivienda, negándose a salir y amenazando con provocar una explosión con una botella de butano que tenía en su poder. Además, se había producido un incendio en el rellano del piso con material altamente combustible, aumentando la gravedad de la situación y el riesgo para todo el edificio.Ante la peligrosidad del incidente, se movilizaron refuerzos policiales de otras unidades, la Policía Local y los Bomberos, que acudieron para contener la emergencia y proteger a los vecinos. Durante las negociaciones, el detenido amenazó con usar una espada contra los agentes que intentaban disuadirlo.Un enfermo afectado por la situaciónParalelamente, se escoltó a los servicios médicos hasta la vivienda vecina donde reside una persona en estado muy grave por una enfermedad oncológica, afectada indirectamente por la situación.Finalmente, y debido a la amenaza directa a la seguridad colectiva, se procedió a derribar la puerta del domicilio para detener al agresor y garantizar la protección de los residentes.Las autoridades mantienen abiertas las investigaciones para esclarecer los hechos y reforzar las medidas de prevención en la zona.