Sonreía Eusebio Unzué en la salida de Montpellier mientras hablaba largo y tendido con Giovanni Lombardi, mánager de Juan Ayuso, al que le dijeron anoche desde el UAE que, por si acaso no acude Tadej Pogacar, comience a preparar la Vuelta. Es una etapa para la general, repetía José Joaquín Rojas, director del Movistar. Mánager y técnico tenían una carta escondida, la que se jugó a una mano, pero sin suficientes ases en la manga para ganar en el Ventoux, el Gigante’ provenzal y el monte que dejó sin gloria a Enric Mas en el mejor día en su duelo maldito con el Tour.Seguir leyendo....