Un visitante milenario: el cometa 3I/ATLAS y su misterioso origen interestelar

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El cielo nocturno, tan familiar y constante, a veces nos regala sorpresas que desafían nuestra comprensión del universo. Eso es precisamente lo que ha sucedido con 3I/ATLAS, un cometa descubierto recientemente que, según los astrónomos, podría ser más antiguo que el propio Sistema Solar. Este objeto celeste no solo es raro por su edad, sino también porque proviene de otra región de la galaxia, convirtiéndose en uno de los pocos cometas interestelares jamás detectados.¿Qué es el cometa 3I/ATLAS?Este cometa fue observado el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS, ubicado en Chile. Su denominación, 3I, lo clasifica como el tercer objeto interestelar detectado hasta la fecha, después de ‘Oumuamua en 2017 y Borisov en 2019. Lo que lo hace especial no es solo su trayectoria externa al Sistema Solar, sino su posible antigüedad estimada en más de 7.500 millones de años, superando en más de dos mil millones de años la edad de nuestro Sol.La pista está en la trayectoriaUno de los aspectos más fascinantes de este cometa es su trayectoria. A diferencia de otros cometas, cuya órbita es predecible y cíclica, 3I/ATLAS sigue una ruta muy empinada que apunta hacia una región del cosmos conocida como el «disco grueso» de la Vía Láctea. Este sector está compuesto por estrellas muy antiguas que orbitan fuera del plano galáctico principal, lo que sugiere que el cometa podría haberse formado cerca de una de estas estrellas primitivas.El modelo Ōtautahi–Oxford: detectives del espacioPara comprender de dónde viene este visitante, los astrónomos utilizaron el modelo Ōtautahi–Oxford, una herramienta computacional que simula el comportamiento de objetos interestelares según sus movimientos y posibles lugares de origen. Gracias a este modelo, los científicos estiman que hay un 66% de probabilidad de que 3I/ATLAS sea más antiguo que el Sistema Solar. Este hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre la formación del universo, sino que abre la posibilidad de que existan muchos más objetos como este surcando el espacio.Una cápsula del tiempo cargada de hielo3I/ATLAS parece estar compuesto en gran parte por hielo de agua, una característica clave para entender su formación. Este tipo de hielo sugiere que se originó en una región muy fría del espacio, lo que encaja con la hipótesis de su nacimiento en el disco grueso galáctico. A medida que se acerca al Sol, la radiación solar está comenzando a transformar su superficie congelada en una brillante coma y una larga cola de gas y polvo, dándole ese aspecto fantasmal típico de los cometas.¿Qué lo diferencia de ‘Oumuamua y Borisov?Aunque comparte su naturaleza interestelar con los otros dos objetos anteriormente detectados, 3I/ATLAS presenta algunas diferencias importantes. Según las primeras observaciones, es más grande y más brillante, lo que lo convierte en un candidato ideal para el estudio con telescopios terrestres. Esto significa que podría ofrecer más datos y pistas sobre la composición y comportamiento de estos viajeros cósmicos que ‘Oumuamua, cuya forma inusual dejó muchas preguntas sin respuesta, y que Borisov, que era más parecido a los cometas tradicionales.Un laboratorio astronómico en tiempo realEste descubrimiento ha sido una oportunidad única para aplicar modelos teóricos a un caso real. El astrónomo Matthew Hopkins, quien acababa de finalizar su tesis doctoral, se vio sorprendido por la aparición de 3I/ATLAS justo después de terminar su trabajo académico. De inmediato, él y su equipo pusieron a prueba las predicciones del modelo Ōtautahi–Oxford, iniciando el primer uso en tiempo real de esta herramienta para analizar un cometa interestelar.Observación directa desde la TierraPara los aficionados a la astronomía, hay una buena noticia: 3I/ATLAS será visible desde la Tierra a finales de 2025 y comienzos de 2026. Con un telescopio amateur de buena calidad, será posible observar este objeto ancestral, lo que representa una oportunidad única para millones de personas de presenciar un evento verdaderamente excepcional.¿Qué significa todo esto para la ciencia?El paso de 3I/ATLAS cerca de nuestro planeta no es solo un espectáculo astronómico; también puede tener implicaciones profundas para nuestra comprensión del cosmos. Si los cometas interestelares son más comunes de lo que pensábamos, podrían haber jugado un papel importante en dispersar agua, minerales y compuestos orgánicos por la galaxia, contribuyendo así al desarrollo de sistemas planetarios y, quizás, de la vida.Además, este tipo de hallazgos pone a prueba nuestras herramientas científicas y teóricas, dándonos la posibilidad de perfeccionarlas y prepararnos para futuras visitas de objetos similares.Un mensajero del pasado lejanoEn definitiva, el cometa 3I/ATLAS es como un cartero galáctico que ha viajado durante miles de millones de años para entregarnos un mensaje sobre los orígenes del universo. Su estudio no solo despierta la curiosidad científica, sino también una sensación de asombro y humildad ante la vastedad del cosmos.La noticia Un visitante milenario: el cometa 3I/ATLAS y su misterioso origen interestelar fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.