Los trabajadores de una de las principales instituciones científicas del mundo ―la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos― han iniciado este martes una rebelión contra el Gobierno de Donald Trump. Una carta firmada por 150 empleados denuncia “el desmantelamiento sistemático” de esta agencia gubernamental, que en sus 75 años de historia ha financiado el desarrollo de miles de proyectos que han cambiado la vida de la humanidad, como internet, el buscador Google, la herramienta de edición genética CRISPR, los teléfonos inteligentes y las imágenes médicas por resonancia magnética. La lista de 150 firmantes refleja el clima de miedo a la personalidad iracunda de Trump y su camarilla: todos los nombres están anonimizados menos uno, el de Jesús Soriano, un médico nacido en la localidad alicantina de Crevillent hace 57 años que preside la sección Local 3403 de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFGE), el sindicato mayoritario de la agencia. El español —nacionalizado estadounidense desde hace dos décadas— y sus colegas alertan de que el recorte presupuestario del 56% anunciado por el Gobierno de Trump amenaza con “paralizar la ciencia estadounidense” y vaciar de cerebros la Fundación Nacional de Ciencias, conocida como NSF por sus siglas en inglés. Soriano, que trabaja en la agencia desde 2012 y ha ayudado a crear empresas que han levantado más de 1.000 millones de dólares de inversión, atiende a EL PAÍS por videoconferencia desde Virginia.Seguir leyendo