Noelia Núñez tarda 24 horas en dimitir. Mazón sigue en su cargo 268 días después de la dana

Wait 5 sec.

El PP intenta dar una imagen de limpieza con la dimisión de Noelia Núñez por haber mentido en su currículum universitario. La diputada y Feijóo coinciden en destacar que eso demuestra que los niveles de ejemplaridad del PP no son como los del PSOELa dirigente del PP Noelia Núñez dimite de todos sus cargos por falsear su currículum En una de esas peleas en Twitter que forman parte del estilo de vida de algunos diputados, Noelia Núñez atizó fuerte en marzo de este año a José Luis Ábalos, que había cuestionado los sueldos que disfruta con 33 años, muy lejos de las retribuciones que reciben los jóvenes de esa edad. La diputada madrileña fue directa a la yugular: “Mis méritos, José Luis, son: plantar cara en el Congreso a puteros y corruptos como tú”. Así se hacen méritos en el grupo parlamentario del Partido Popular, a pesar de que Feijóo dijo al llegar a Madrid que valoraba más una buena enmienda a los presupuestos que un tuit ingenioso. En una sesión de control, Núñez aplicó el mismo desprecio a alguien que no ha cometido ningún delito: “Usted no está capacitada para nada, ni para dar lecciones de democracia, ni de transparencia, ni de integridad, ni de nada”, le dijo a Yolanda Díaz. Ya no vale con atacar las ideas del adversario. Hay que masacrarlo. Núñez apuntaba maneras. La transparencia y la integridad que Núñez exigía en el hemiciclo le han pasado factura finalmente. En la tarde del miércoles, presentó la dimisión de todos sus cargos en el partido y en las instituciones. En varias webs, había incluido datos falsos sobre su currículum universitario con titulaciones de las que carece. Lo más grave es que en su ficha de diputada del Congreso, con información facilitada por ella –hasta aparece el nombre del colegio donde hizo el bachillerato–, se afirma que cuenta con un “doble grado en Derecho y Ciencias Jurídicas de la Administración Pública”, lo que es falso. Es la misma información que facilitó el PP cuando Feijóo la eligió como miembro de la dirección del partido en noviembre de 2023. Una estrella en ascenso, dijeron los medios. Una imagen diferente en la cúpula del partido para representar a los jóvenes y ocuparse de las nuevas tecnologías digitales. Precoz y dependiente de los sueldos públicos desde que dejó los estudios que no terminó. Comenzó con 23 años como concejal en Fuenlabrada. Catorce tatuajes, según confesión propia, y 180.000 seguidores en Instagram. Procedía del PP madrileño y formaba parte de la cantera de nuevos dirigentes promocionados por Isabel Díaz Ayuso. Personas dispuestas a acusar a la izquierda de todos los males conocidos. Núñez explicó en Twitter en la noche del martes que había cometido “una equivocación” en la ficha del Congreso y que nunca había tenido la “intención de engañar a nadie”. “No he acabado estos estudios, pero pretendo retomarlos”, dijo. En cierto modo, llevaba una doble vida, presumiendo de cosas desmentidas por su currículum real. “Me gusta estudiar. Me he sacrificado como tantos y tantos jóvenes del país”, había comentado en una entrevista anterior. La política exige unos cuantos sacrificios, pero lo malo es que ahí se refería a los estudiantes que sí habían completado sus años de universidad. Su honestidad quedó algo malparada cuando aprovechó la lista de mensajes para cerrarla con ataques al PSOE y a Pedro Sánchez, que no tienen nada que ver con la información que ella ha dado de su formación universitaria: “No me voy a dejar amedrentar por la izquierda ni voy a aceptar lecciones del partido de ese Pedro Sánchez que copió su tesis y que es marido de esa 'catedrática' que es Begoña Gómez”. Begoña Gómez nunca ha dicho que sea catedrática, por mucho que el PP lo repita con frecuencia. Ha sido directora de una de las decenas de cátedras externas que existen en la Universidad Complutense, como forma de relación del centro con empresas y también fuente de financiación. Un trabajo por el que la esposa de Sánchez cobró cantidades bastante exiguas de dinero. El caso de Núñez plantea una vez más el nivel de calidad de las nuevas universidades privadas autorizadas en Madrid y otras comunidades. El centro con el que colaboró –aparecía como “profesora” en vídeos de esa universidad– otorga grados que sólo tienen validez en Guatemala. Se desconoce cuál es su aportación al sistema universitario madrileño. El PP guardó silencio todo el tiempo que pudo. Era consciente de que no podía dejar abierta esa vía de agua que los socialistas machacaron desde el primer minuto. Incluso desde antes de que Núñez diera su primera explicación, porque Óscar Puente insistió varias veces en el tema en los días anteriores. Si no hay carreteras que inaugurar u obras que anunciar, el ministro de Transportes se aplica a fondo en su tarea de martillo digital. No cabe duda de que lo hace por placer. Díaz Ayuso hizo un amago de intentar salvar la carrera de su ahijada. En respuesta a preguntas de este diario, el PP de Madrid ofreció una respuesta con la intención de dar por cerrada la polémica. Sólo era un error “sin mala intención” y Núñez había dado las explicaciones oportunas. Como nota de color, añadió que la atacaban por ser mujer: “Creemos que este asunto tiene un tufo machista”. No está claro que falsificar una titulación universitaria tenga mayor o menor gravedad por ser hombre o mujer. Moreno Bonilla, Núñez y Díaz Ayuso en un mitin del PP en Fuenlabrada en abril de 2023. El PP no esperó mucho más. Antes de comer, Alberto Núñez Feijóo podía haberse visto obligado a dar su opinión en el programa de Cuatro 'En boca de todos'. En un evidente gesto de complicidad, que no de periodismo, su presentador, Nacho Abad, se abstuvo de preguntarle por la polémica. Prefirió hacerlo por la inmigración y la delincuencia. Por la tarde, la diputada anunció la dimisión de sus cargos y explicó que pedir perdón no era suficiente. “Los niveles de ejemplaridad de mi partido no son como los del PSOE”. Eso hace pensar que Feijóo le exigió la renuncia. “No hay cosa que menos le guste a Feijóo que le mientan”, habían dicho antes fuentes cercanas al líder del PP a El Confidencial. Otros admitían que el engaño del currículum falso desprestigiaba al PP. Con los ataques al PSOE, Núñez prestaba su último servicio al partido refiriéndose a los dirigentes socialistas que “sobreviven en política confiando en la amnesia de la gente o el engaño a los ciudadanos”. Todos nos equivocamos y lo que cuenta es cómo afrontamos la responsabilidad de esos errores, escribió Miguel Tellado. “Ya quisieran muchos socialistas tener la dignidad y el valor de Noelia Núñez”. Habría estado bien que la dignidad le hubiera llevado a no tratar de engañar con sus inexistentes títulos universitarios. Que hubiera dicho la verdad al entrar en el Congreso o en la dirección de su partido. A veces, lo que ocurre es que la dignidad llega demasiado tarde. No es una defunción política, que es algo siempre trágico. Es casi seguro que el partido no la dejará tirada y que tendrá una segunda oportunidad en el futuro. Feijóo aprovechó de inmediato esa línea argumental para incidir en lo mismo y elogiarse a sí mismo: “Por conductas francamente más graves, e incluso delictivas, el PSOE le habría dicho que aguantase. Ni Noelia es como ellos ni yo soy como Sánchez”. Alguien a quien Feijóo ha permitido que aguante es Carlos Mazón. Coincidiendo con la noticia de que ya está en condiciones de recibir la pensión de los expresidentes –94.000 euros anuales durante dos años– al superar los dos años en el cargo, le preguntaron si piensa seguir al frente de la Generalitat hasta el final de la legislatura en 2027. “Ese es el plan, siempre”, dijo. Mientras tanto, va encadenando actos de desagravio en los que están presentes dirigentes del partido en la Comunidad Valenciana y representantes de la patronal de obra pública. Las obras de emergencia de la dana permiten adjudicar contratos millonarios a dedo con criterios desconocidos y todos saben dónde hay que estar si aspiran a conseguirlos. Noelia Núñez ha tardado 24 horas en dimitir. Con el apoyo de Feijóo, Carlos Mazón lleva 268 días en el cargo desde que la Dana se llevó las vidas de 228 personas.