En un contexto económico marcado por la inflación persistente y la incertidumbre laboral, la inversión ha dejado de ser una práctica exclusiva de quienes tienen altos ingresos. Según los expertos, cada vez más personas con sueldos que oscilan entre los 1.000 y los 1.500 euros mensuales están buscando maneras de hacer crecer sus ahorros. El objetivo: generar ingresos adicionales y proteger su poder adquisitivo sin necesidad de contar con un gran capital inicial.Seguir leyendo....