Las noches tórridas son cada vez más frecuentes. Estas dificultan el descanso, por eso es fundamental mantenerse hidratado, eligiendo qué es lo que hay que beber antes de dormir: te contamos las mejores opciones. Es importante saber qué beber para conciliar el sueño durante las noches tórridas.Las cálidas noches de verano pueden dificultar el descanso y hacer que conciliar el sueño se vuelva un verdadero desafío. El insomnio en esta época suele deberse tanto al exceso de calor como a una leve deshidratación, que pasa desapercibida pero afecta la calidad del sueño. Por eso, mantenerse bien hidratado no solo es importante para la salud general, sino también fundamental para dormir plácidamente.Hidratación inteligente para dormir mejorEn España, las noches tórridas —aquellas en las que la temperatura mínima no desciende de los 25 °C— son cada vez más frecuentes, una consecuencia directa del cambio climático. Zonas como el valle del Guadalquivir, la Costa del Sol o la costa mediterránea suelen registrar este tipo de noches especialmente cálidas, donde el ambiente asfixiante se mantiene incluso bien entrada la madrugada.La Jarra del buen beber es una guía informativa que te muestra cuáles son las bebidas saludables y la cantidad de líquidos que se recomienda consumir al día (ISSSTE, 2017) . pic.twitter.com/SVdr7THocy— Nutriólogo Girón (@NutriologoGiron) August 16, 2019Estas condiciones impiden que el cuerpo se recupere del calor acumulado durante el día y pueden afectar seriamente la calidad del sueño. Por eso, es fundamental tener en cuenta ciertos hábitos antes de ir a la cama en noches sofocantes, como por ejemplo, elegir bien qué beber.Las bebidas ligeras y frescas son siempre la mejor opción. Obviamente, la principal fuente de hidratación debe ser el agua. Pero las infusiones suaves, el agua con frutas o la leche vegetal sin azúcares añadidos pueden ser una buena opción. Artículo relacionadoGemma del Caño explica cómo enfriar tu cuerpo antes de acostarte: "tienes que seguir estos 4 consejos para dormir mejor"Además, consumir este tipo de bebidas antes de dormir puede marcar una gran diferencia a la hora de conciliar el sueño y mantenerse bien hidratado.La mejor opción: bebidas ligeras con mucha agua La más sencilla y efectiva: el agua. Hidrata sin interferir en la digestión ni alterar el ritmo del cuerpo. Las infusiones o mismamente, el agua de frutas, tienen un alto contenido en agua. El agua es bebida insustituible para hidratarse, aunque no la única opción. El agua de coco natural es una excelente alternativa para reponer electrolitos como potasio y magnesio, especialmente si has sudado mucho durante el día. Es una bebida ligera, sin cafeína y con un sabor suave que refresca sin estimular. Las infusiones de manzanilla o tila, preparadas con tiempo y enfriadas en la nevera, son perfectas para relajarse antes de acostarse. Tienen propiedades calmantes que ayudan a conciliar el sueño, y lo ideal es tomarlas sin azúcar ni edulcorantes artificiales.Artículo relacionado10 bulos y mitos sobre la alimentación en verano desmentidos por la experta Gemma del CañoEl agua con rodajas de pepino y un toque de limón, una opción refrescante, suave para el estómago y con un ligero efecto alcalinizante. El pepino ayuda a mantener la hidratación, mientras que el limón aporta un toque de vitamina C sin ser demasiado ácido. La leche contiene triptófano, un aminoácido que favorece el sueño. La leche de avena o almendra sin azúcares añadidos es una alternativa ligera y digestiva, ideal para tomar antes de dormir sin sentirse pesado.Es importante evitar el alcohol y la cafeínaAlgunas bebidas populares pueden afectar negativamente la calidad del sueño. Por ejemplo, el café, el té negro y el té verde contienen cafeína y teína, un estimulante que puede dificultar conciliar el sueño y, además, favorecer la deshidratación. Brindis de verano: disfruta con medida para dormir bien y mantenerte hidratado. Lo mismo ocurre con las bebidas energéticas y los refrescos azucarados, que activan el sistema nervioso y alteran el descanso nocturno. El alcohol, aunque puede inducir somnolencia en un primer momento, interfiere con las fases profundas del sueño y contribuye a la deshidratación. Es conveniente moderar el consumo de bebidas muy frías o con mucho hielo justo antes de dormir, ya que el contraste térmico puede activar ligeramente el cuerpo y dificultar el proceso de relajación. Cuidar lo que bebes antes de dormir es tan importante como mantener la habitación fresca, ventilada y cómoda.