Gabriel, el hijo mayor de Juana Rivas, ha enviado una carta en la que pide que se escuche a su hermano pequeño, de 11 años, antes de que mañana viernes se haga efectiva su entrega al padre, Francesco Arcuri. En la carta, publicada por la plataforma de apoyo a Juana Rivas y dirigida a "cualquier autoridad competente de España", Gabriel reclama que se tenga en cuenta "su miedo sin coacciones" para evitar, dice, que sea "demasiado tarde".Con 19 años, Gabriel recuerda que él mismo, cuando tenía la edad de su hermano, también fue devuelto a su padre. "A partir de ahí fueron cinco años de abuso y maltrato, hasta que tuve el valor de defenderme a los 16", relata. Añade que en ese momento, debido a las heridas visibles que presentaba, las autoridades actuaron: "Le quitaron mi custodia a Francesco y le obligaron a devolverme a mi casa, España".El contenido de la misiva es muy contundente. Gabriel asegura que desde que cumplió la mayoría de edad, ha estado luchando en los tribunales por su hermano Daniel. "Ese hombre (refiriéndose a su padre) será juzgado en Italia en menos de dos meses por malos tratos continuados hacia nosotros durante años", indica en la carta. El juicio está previsto para el próximo 18 de septiembre y, según él, "la Fiscalía aporta muchas pruebas irrefutables".También denuncia que su padre "miente" sobre él, "lo mismo que ya hizo con mi madre". Por eso, Gabriel pide que se escuche al pequeño antes de que se produzca la entrega: "No permitan que lo seden y entreguen mañana, como hicieron conmigo hace ocho años. Escuchen a Daniel antes de que sea demasiado tarde".La misiva va acompañada de un documento emitido por la Fiscalía italiana sobre los cargos por los que se juzgará a Arcuri, así como del testimonio de Itziar Prats Fernández, víctima de violencia vicaria e institucional, quien respalda que se tenga en cuenta la voz del menor para proteger su integridad.El padre niega los malos tratosEl equipo legal de Francesco Arcuri ha respondido a la carta del joven con un repaso a informes judiciales y sociales emitidos desde 2018, cuando la custodia de Gabriel fue traspasada a su madre por orden judicial. Según esos documentos, a los que ha tenido acceso EFE, los servicios sociales señalan un comportamiento reiterado por parte de la madre centrado más en "una victoria judicial sobre Arcuri" que en el bienestar del hijo mayor. Por ello, recomiendan "medidas específicas" para proteger al hermano pequeño.Además, desde la justicia italiana también se solicitaron garantías de neutralidad en los encuentros entre Juana Rivas y el niño. En uno de los informes se indica incluso que "el hermano mayor ha presionado para que contara que había sufrido maltratos por parte del padre".La entrega del menor estaba prevista inicialmente para el martes pasado, pero fue aplazada por el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada tras el informe de los profesionales del punto de encuentro familiar, que pidieron tiempo por el estado emocional del niño. Finalmente, se realizará mañana viernes, pero en condiciones diferentes: en un espacio privado y solo con la presencia de los padres, con el objetivo de evitar la tensión y exposición pública vivida el martes, cuando el menor rompió a llorar en medio de una gran atención mediática.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com