Intelectuales, políticos, economistas y referentes progresistas han firmado una manifiesto en contra del cupo catalán y en defensa de la igualdad entre españoles. La iniciativa, impulsada por el abogado y Secretario General de Izquierda Española Guillermo del Valle y apoyada por personalidades como Antonio Resines, critica duramente lo que considera un «privilegio fiscal inaceptable» que, de concretarse, supondría la quiebra de los principios de solidaridad interterritorial y de igualdad recogidos en la Constitución. Los firmantes acusan al Gobierno «claudicar ante el chantaje de una minoría secesionista» a cambio de mantenerse en el poder. «España no puede permitirse un sistema fragmentado en el que algunas comunidades retengan recursos mientras otras ven mermados los suyos», afirman. Y añaden que este cupo «supone una fragmentación injusta y opaca del sistema fiscal que traerá desigualdad, fraude, descontrol y mayor desafección entre ciudadanos». El manifiesto ha sido apoyado por numerosas figuras socialistas como Soraya Rodríguez, ex portavoz PSOE en el Congreso; José Antonio Maturana, ex consejero gobierno vasco por el PSE; Pedro Bofill, ex diputado nacional; o María Muñiz de Urquiza exeurodiputada socialista. El texto critica que el pacto entre el Gobierno y la Generalitat es «un ataque frontal a la igualdad de los españoles, además de una amenaza directa a la sostenibilidad del Estado del bienestar», mientras que los firmantes aseguran que «ceder a Cataluña la gestión de sus impuestos significa desmantelar los principios de solidaridad interterritorial y de equidad fiscal consagrados en la Constitución». Consideran, además, este trato como un «fruto del chantaje político de una minoría secesionista» que pretende sostener «a un gobierno débil y desacreditado». El texto critica a los dirigentes socialistas y sus socios con el objetivo de acabar con los «privilegios» a comunidades autónomas como Cataluña con este cupo. Los principales firmantes del manifiesto han llamado también a movilizar a una izquierda que «crea en el Estado, en la redistribución y en la igualdad de todos los ciudadanos, vivan donde vivan». Por último, rechazan «que la voz de Cataluña quede en manos de una minoría nacionalista que no representa a todos sus ciudadanos, y que utiliza sus escaños para torcer el brazo al resto de España». Los impulsores de la declaración han anunciado que en los próximos días se harán públicas nuevas adhesiones procedentes del ámbito académico, cultural y político.