Ya lo sabes: a Windows 10 se le acaba el soporte y, como cada vez que una versión del sistema operativo de Microsoft está a punto de pasar a la historia, aquí recomendamos Linux como reemplazo. ¿Por qué? ¡Porque somos MuyLinux! ¿Qué quieres que hagamos? Peo no te equivoques: aquí no mentimos. Consideramos de verdad que Linux es mejor que Windows, siempre con matices, pero con honestidad. En esta ocasión, además, todo es diferente.Todo es muy diferente, de hecho: primero, porque Linux está a un nivel que nunca había estado, por lo que con la excepción de los matices mencionados y que se reducen en depender de soporte cada vez más específico de determinado software o hardware, Linux cumplirá con creces, mejorando si cabe la experiencia, para una mayoría de usuarios -otra cosa es que muchos se lleguen a darle la oportunidad.Pero la situación es diferente también por la tesitura en la que Microsoft ha puesto a muchos millones de usuarios de Windows 10, cuyos dispositivos, perfectamente vigentes, no serán capaces de actualizar a Windows 11 -también con matices, sí. Y nada mejor que ilustrar esta realidad con un caso, valga la redundancia, real, que nos llegaba hace poco a la bandeja de entrada de MuyLinux. Omar, ingeniero con veinte años de experiencia, nos cuenta:Linux siempre me ha parecido bastante atractivo por las mejoras que ofrece sobre otros sistemas operativos ampliamente distribuidos en el mundo, dígase Windows en general. Sin embargo, para mi Linux ha sido siempre como ese juguete que te dan ganas de usar pero que no terminaba de estar completo en algunos aspectos y ni lo entendía en muchos otros, sobre todo a la hora de jugar, donde la verdad dejaba mucho que desear. Obviamente estoy hablando de hace ya 10 años y sé que han cambiando mucho las cosas en ese respecto.Así pues, llevo bastante tiempo queriendo meterme de lleno en el mundo de Linux pero nunca había tenido una, llamemos por decirlo de algún modo, «oportunidad obligada» como hasta ahora. Mi laptop gamer Asus sigue con Windows 10 pero Microsoft me acaba de anunciar qué oficialmente mi máquina no cumple con los requisitos para moverse a Windows 11. He visto entonces la oportunidad perfecta para moverme a Linux, ya que considero que mi laptop todavía tiene suficiente poder computacional para otros años más, y me gustaría sacarle el mayor provecho posible.Continúa el mensaje de Omar con más detalles de su experiencia, de lo que ha visto y le interesa de Linux… y apunta su cuestión: «El motivo de mi mensaje es pedirles consejo acerca de que camino debería seguir en este emocionante camino que se me ha puesto enfrente. Me gustaría saber su opinión acerca de qué distribución me recomiendan para emprender el vuelo». Pero añade algo más:Sé que existen algunos sabores mucho más fáciles de masticar y digerir qué otros, pero al ser también un proyecto personal y un reto estoy dispuesto a intentarlo todo por muy complejo que parezca. No soy experto en computadoras pero soy un ingeniero apasionado al que le encanta la tecnología, así que estoy dispuesto a seguir cualquier duro camino si este me lleva no solo a lugar mi objetivo de tener la mejor maquina gamer qué puedo lograr con el hardware que tengo, sino aprender mucho de este maravilloso mundo de Linux en el proceso.Se podrían comentar muchas cosas sobre el mensaje que nos envía Omar. Por ejemplo, que se trata de un ingeniero, alguien con estudios superiores, aunque como él mismo reconoce, no es un experto en informática. También esa alusión que hace a la disposición por «intentarlo todo por muy complejo que parezca», lo cual sí es ciertamente un tanto descorazonador, pues si hay un error de concepción con Linux que se ha mantenido a lo largo del tiempo, es la supuesta dificultad que conlleva adoptar el sistema, cuando es todo lo contrario.Sin embargo, no voy a entrar en ello, porque no es ese el propósito de esta entrada. El propósito de esta entrada es incidir en la patente ventana de oportunidad que se presenta con el fin del soporte de Windows 10 y los absurdos requisitos obligatorios de Windows 11. En este sentido, lo que más me interesó del caso de Omar son las especificaciones de su equipo, información clave y lo único que me había adelantado en el primer mensaje:Mi computadora es de hace 10 años. Es una Laptop Asus con un Intel Core i7-4700HQ. Ya la he actualizado al máximo posible en memoria RAM con 16Gb DDR3L, y tengo 4Tb en total de espacio, en dos discos de estado solido de 2Tb cada uno. En cuanto a la tarjeta gráfica, es una GTX 850M con 2GB GDDR3. Todavía corre en Win10 pero ya hay aplicaciones gráficas qué le cuesta mucho trabajo ejecutar, y ni qué decir de algunos juegos de última generación.¿Conclusión? Omar se podría comprar un equipo nuevo y disfrutar de una mejora de rendimiento sustancial, con Windows o con Linux. Pero el equipo que tiene no está mal. Dependiendo de a qué se dedique y cómo lo haya cuidado, puede seguir echando millas durante mucho más tiempo de manera bastante digna. ¿Por qué Microsoft capa un equipo así? ¿Cómo no vamos a recomendar Linux en este caso, cuando la alternativa es evidentemente peor?Un ejemplo como habrá millones, pero aquí queda.Claro que si alguien se pregunta qué respondimos a Omar… Poco misterio: no es necesario complicarse la vida para disfrutar de la mejor experiencia con Linux. De hecho, hacerlo de buenas a primeras puede ser del todo contraproducente. Ergo, Linux Mint y lo que venga después, vendrá… Y quizás Linux no sea lo que busca, o no le convenza. Pero ni siquiera eso invalidaría todo lo demás.Imagen: PexelsLa entrada Un caso real de por qué Linux es la mejor alternativa para los desahuciados de Windows es original de MuyLinux