El excampeón de lucha libre profesional Hulk Hogan, una de las grandes leyendas de la WWE, ha fallecido a los 71 años tras sufrir un paro cardíaco en su domicilio de Clearwater, Florida. El suceso ocurrió la madrugada del jueves 24 de julio y fue reportado inicialmente por el medio estadounidense TMZ. La información fue confirmada posteriormente por varios medios nacionales.Según los primeros informes, los servicios de emergencia acudieron a su vivienda acompañados de varias unidades policiales. Hogan fue encontrado en estado crítico y trasladado en ambulancia. Aunque su esposa, Sky Hogan, había asegurado semanas atrás que el exluchador se encontraba en recuperación tras una intervención quirúrgica, finalmente su corazón no ha resistido.En mayo, Hogan se había sometido a una cirugía mayor en el cuello. En ese contexto, su entorno desmintió rumores sobre un supuesto coma, insistiendo en que su evolución era favorable. Sin embargo, su estado de salud se deterioró en los últimos días, hasta desembocar en el desenlace fatal.Nacido como Terry Gene Bollea el 11 de agosto de 1953 en Augusta, Georgia, Hogan se convirtió en una figura clave en la popularización global de la lucha libre profesional. Hijo de un capataz de construcción y una ama de casa, su carisma, estilo de combate y presencia escénica transformaron un deporte de nicho en un fenómeno de masas durante los años 80 y 90.Fue incluido en dos ocasiones en el Salón de la Fama de la WWE: la primera, en 2005, como reconocimiento a su impacto en la industria. Sin embargo, fue expulsado en 2015 tras hacerse públicos unos comentarios racistas filtrados a través de la web Gawker. Años después, tras una demanda millonaria que resolvió a su favor, fue reincorporado en 2020 junto al grupo NWO (Nuevo Orden Mundial), fundado por él en 1996 como parte de su giro hacia un personaje villano.Un nuevo concepto de luchadorLa creación del NWO marcó otro hito en su carrera, redefiniendo el concepto del luchador televisivo y aportando una nueva narrativa al espectáculo. Este cambio lo consolidó como una figura camaleónica dentro de la industria del entretenimiento deportivo, con una capacidad singular para reinventarse.Hogan también desarrolló una faceta cinematográfica con apariciones en películas como Rocky III, donde interpretó al luchador Thunderlips junto a Sylvester Stallone, y en títulos de culto como Suburban Commando y Bloodsport. En los años 2000 protagonizó el reality Hogan Knows Best, emitido por VH1, donde mostraba su vida familiar fuera del ring.Durante las últimas décadas, el excampeón fue sometido a numerosas operaciones debido al desgaste físico acumulado por su carrera. Él mismo llegó a afirmar en entrevistas que "no queda nada original en su cuerpo", en alusión a las prótesis y cirugías a las que se había sometido. A pesar de todo, se mantuvo como una presencia constante en convenciones, homenajes y actos relacionados con la lucha libre.Con su muerte, la WWE y el mundo del espectáculo pierden a una de sus figuras más reconocidas a nivel internacional. Hulk Hogan, con su imagen inconfundible y su legado dentro y fuera del ring, deja tras de sí una huella imborrable como icono cultural y símbolo de una era.