El pasado jueves de septiembre falleció el diseñador italiano Giorgio Armani a los 91 años «rodeado de sus seres queridos» , según anunció la compañía en un comunicado. «Sentimos el vacío dejado por quien fundó y nutrió esta familia con visión, pasión y dedicación. Pero es precisamente en su espíritu que nosotros, los empleados y los familiares que siempre hemos trabajado junto al Sr. Armani, nos comprometemos a proteger lo que él construyó y a llevar adelante su empresa en su memoria, con respeto, responsabilidad y amor», proseguía la nota. 'Il Signor Armani', como lo llamaban en su entorno, habría enfrentado algunos problemas de salud que lo llevaron a ausentarse por primera vez de sus desfiles en las pasarelas de Milán y París, que debió dirigir de manera remota. « Todo se hizo bajo mi atención , por videoconferencia. Mi gran debilidad es que lo controlo todo», confesó el pasado 29 de agosto en una entrevista concedida a 'HTSI', el suplemento del periódico económico 'The Financial Times'. Su muerte se produjo pocas semanas después de que la firma de lujo celebrase la conmemoración de los 50 años de su fundación con una serie de eventos en el marco de la Semana de la Moda de Milán. Una de las cuestiones más repetidas desde que salió a la luz su fallecimiento fue qué pasaría con la inmensa fortuna que había amasado durante sus años como empresario de éxito. Cabe recordar que el diseñador italiano tenía un patrimonio valorado en unos 12.000 millones de euros . Una herencia que, al fallecer sin descendencia, tendría que repartirse de otra manera. En un primer momento, los medios italianos especularon con el futuro de esta ingente cantidad de dinero y con cómo afectará a la conocida marca el cambio de dirección. Unas especulaciones basadas en una entrevista que Armani concedió el pasado año en la que dejó claro que pretendía mantenerse al frente de la firma (de la que tenía el 99% del total) durante al menos unos tres años más y después dejarlo en manos de alguien de confianza. Aunque no quiso especificar, muchos aseguraban que sería a su sobrina Silvana , la mayor de los hijos de sus hermanos, y a su pareja, Leo Dell'Orco , el que ha sido su mano derecha desde hace casi cincuenta años, cuando entró a trabajar para la firma en 1977. Esta semana se ha sabido que el testamento del icónico diseñador italiano fue abierto tras su funeral. Y aunque por el momento se desconoce el contenido exacto del documento, se ha publicado que los deseos de Armani fueron revelados el pasado martes 9 de septiembre en una notaría de Milán, tal y como informó la prensa británica este jueves. Dos documentos escritos de puño y letra por él: el primero de ellos fechado el 15 de marzo de 2025 y el segundo a los pocos días, lo que podría ser una continuación del primer documento. En el testamento se presupone que se oficializó el futuro del control de la empresa y el traspaso de su imperio -que además de los 12.000 millones de euros incluye también obras de arte, propiedades, yates, una participación en el grupo óptico EssilorLuxottica y el club de baloncesto Olimpia Milano, además del 99,9% de las acciones de Giorgio Armani S.p.A-.