La Unión Europea vuelve a poner sobre la mesa una de las iniciativas más polémicas de los últimos años en materia digital: Chat Control, un reglamento que bajo el pretexto de luchar contra el abuso sexual infantil amenaza con dinamitar derechos fundamentales como la privacidad, el secreto de las comunicaciones y el uso del cifrado de extremo a extremo.Nos suena esta historia ¿verdad? Libertad a cambio de, se supone, seguridad. Pues bien, Chat Control se volverá a votar mañana en el Parlamento Europeo y ya no está tan claro que aquellos países que se oponían a la medida -entre los que desafortunadamente no se cuenta España- sigan haciéndolo, al menos en la misma medida.De Chat Control 1.0 al 2.0Todo comenzó con una normativa que permitía a los proveedores de servicios de comunicación analizar los mensajes de manera voluntaria en lo que a posterior se ha llamado Chat Control 1.0. Pero la Comisión Europea decidió dar un paso más con la propuesta de reglamento 2022/0155, o Chat Control 2.0: una obligación para que todas las plataformas de mensajería, desde WhatsApp hasta Signal, supervisen de forma constante las conversaciones privadas en busca de contenidos sospechosos.¿Cómo hacer algo así asegurando la privacidad y la seguridad del cifrado? En efecto, no es posible. La iniciativa ya fue rechazada en varias ocasiones, la última en diciembre de 2024, pero ha resucitado este verano con la presidencia danesa del Consejo de la UE, que la ha situado como prioridad. Así las cosas, mañana mismo, 12 de septiembre, los Estados miembros volverán a votar la medida, con quince países a favor, siete en contra y cinco aún indecisos. La «progresista» España se cuenta entre los defensores más firmes de esta regulación.Golpe al cifrado y a la privacidadLa principal consecuencia de Chat Control sería el fin del cifrado de extremo a extremo tal y como lo conocemos, y es que la protección que garantiza que solo emisor y receptor pueden leer un mensaje depende de una decisión técnica que dejaría de aplicarse de una manera u otra: el software privativo facilitaría dicho propósito por una vía, mientras que el software libre estaría obligado a introducir puertas traseras, incrementando a su vez los riesgos de seguridad.Lejos de ser una medida puntual contra la pornografía infantil, hablamos de una vigilancia masiva e indiscriminada de las comunicaciones de toda la población de la que expertos en seguridad, juristas y organizaciones civiles llevan años advirtiendo de ello. Sin ir más lejos, el propio Servicio Jurídico del Consejo ya dictaminó que la propuesta vulnera derechos fundamentales y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos lo refrendó al señalar que debilitar el cifrado compromete la seguridad de todos.Una solución que no protege a los menoresCabe señalar, además, que a pesar de que la narrativa oficial habla de proteger a los niños, las críticas apuntan en otra dirección. Como señalaba el eurodiputado del Partido Pirata Patrick Breyer, el escaneo automatizado no evitará el abuso infantil y, de hecho, podría poner en riesgo a los propios menores al exponer sus fotos privadas a terceros. Lo que sí generará es una avalancha de falsos positivos que sobrecargará a las autoridades sin resolver el problema de fondo.Suena muy mal, pero es aún peor según denuncian organizaciones como Xnet, donde alertan de que la versión actual es aún más intrusiva que la original, pues si antes se planteaba identificar solo imágenes ya conocidas, ahora se quiere escanear absolutamente todo el tráfico que pasa por los servicios de mensajería, abriendo la puerta a un control sin precedentes en un supuesto territorio democrático como es la Unión Europea.En contra de Chat ControlEstamos, en definitiva, ante un intento de legalizar el espionaje masivo con la excusa de la protección infantil. Y no, esta vez no se trata de una exageración: hablamos de interceptar y analizar cada mensaje, cada foto y cada conversación privada que se dé en territorio europeo. Una medida desproporcionada, ineficaz y peligrosa, que erosiona derechos básicos como la libertad de expresión y el secreto de las comunicaciones.La votación de mañana marcará un antes y un después, porque si Chat Control se aprueba, la UE habrá dado un paso hacia un modelo de vigilancia propio de regímenes autoritarios de esos a los que le gusta mirar por encima del hombre. Y si se rechaza será únicamente gracias a la presión ciudadana y al reconocimiento de que proteger a los menores no puede ser la excusa para destruir la privacidad de todos. Recortar libertades nunca es la solución.Más información: Fight Chat Control.La entrada La UE insiste en Chat Control y el espionaje sistemático de las comunicaciones privadas es original de MuyLinux