Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. Salmo 119:105 Señor nuestro Dios, nos presentamos ante tu presencia. Mira con misericordia sobre nosotros, tus hijos pobres y débiles, que no sabemos adónde acudir, a menos que nos ayudes con tu mano poderosa. Nosotros confiamos en ti. Tú nos ayudarás y siempre estarás con nosotros, incluso en los momentos difíciles lograrás hacer tu voluntad para lo que es bueno. Bendícenos hoy al reunirnos para escuchar tu Palabra. Que tu Palabra siempre sea nuestra fortaleza y alegría. Tu Palabra nos da victoria en nuestra vida y en todo el mundo, para que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Amén. Artículos recientes de Plough Heather M. Surls Sanación en Annoor Un hospital en Mafraq, Jordania, atiende a pacientes con tuberculosis. Leer Matthew P. Schneider, LC Luz suficiente para el próximo paso Si pudiéramos ver todas las dificultades que nos esperan, quizá nunca nos pondríamos en camino. Leer