España tiene las tasas más altas de un hongo hospitalario de Europa

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España lidera las infecciones causadas por el hongo Candidozyma auris –antes conocido como Candida auris – según un informe del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) que advierte que esta infección está en aumento.. Según el documento presentado, España declaró 1.807 de los 4.012 casos recogidos en el informe en 36 países europeos entre 2013 y 2023 , la cifra más alta por delante de Grecia (852 casos) e Italia (712). Este microorganismo se propaga especialmente en hospitales, causando infecciones a menudo resistentes a los fármacos existentes. El ECDC ha confirmado, en su cuarta encuesta sobre el tema, que Candidozyma auris continúa propagándose rápidamente en hospitales europeos. Este patógeno representa una seria amenaza para los pacientes y para los sistemas de salud, ya que los casos y los brotes no dejan de crecer, y varios países notifican transmisión local sostenida. Los resultados subrayan la importancia crítica de la detección temprana y de la aplicación estricta de medidas de control para evitar una diseminación generalizada. C. auris es un hongo multirresistente que se propaga principalmente en entornos sanitarios y puede causar infecciones graves en pacientes vulnerables. Su capacidad de persistir en superficies y equipos médicos, así como de transmitirse fácilmente entre pacientes, lo convierte en un desafío difícil de controlar. Entre 2013 y 2023, los países de la UE/EEE notificaron más de 4.000 casos. Solo en 2023 se registraron 1.346 casos en 18 países, siendo España, Grecia, Italia, Rumanía y Alemania los más afectados. « C. auris se ha extendido en apenas unos años: de casos aislados a estar ampliamente distribuido en algunos países. Esto demuestra la rapidez con la que puede establecerse en hospitales» , explica Diamantis Plachouras, jefe de la Sección de Resistencia Antimicrobiana e Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria del ECDC. « Pero esto no es inevitable . La detección temprana y un control de infecciones rápido y coordinado todavía pueden frenar su transmisión». Brotes recientes se han registrado en Chipre, Francia y Alemania. Por su parte, Grecia, Italia, Rumanía y España han informado de una propagación tan amplia que ya no resulta posible diferenciar brotes concretos, lo que apunta a una diseminación regional o incluso nacional. En muchos de estos países, la transmisión local sostenida se ha establecido en pocos años desde la detección del primer caso, lo que evidencia la estrecha ventana de oportunidad para actuar a tiempo. Aunque algunos países han logrado avances en la contención de brotes, muchos presentan deficiencias clave. De los 36 Estados participantes en la encuesta del ECDC, solo 17 cuentan con un sistema nacional de vigilancia para C. auris y únicamente 15 han desarrollado guías específicas de prevención y control de infecciones. La capacidad de laboratorio es mayor: 29 países disponen de un laboratorio de referencia o de expertos en micología, y 23 ofrecen servicios de referencia a hospitales. En este sentido, en declaraciones a SMC, Fernando González Candelas, catedrático de Genética en la Universitat de València , advierte que los datos del ECDC probablemente subestiman la magnitud real de las infecciones por Candidozyma auris debido a la falta de sistemas de vigilancia completos. «El informe confirma un aumento preocupante de casos en la última década, especialmente en los últimos cuatro años, con una gran concentración en pocos países, entre ellos España». Añade que la mayoría de los casos españoles se originaron en hospitales de la Comunidad Valenciana desde 2016, donde algunos brotes persisten. No obstante, el ECDC advierte que la magnitud real del problema está probablemente subestimada, ya que la ausencia de vigilancia sistemática y de notificación obligatoria provoca un subregistro de casos. Por ello, agrega González Candelas que existe una necesidad urgente de detección temprana, medidas estrictas de control y sistemas de vigilancia eficaces, así como de información genómica internacional para comprender y frenar la expansión del hongo.