CON retraso, demasiado quizás, Alejandro Rojas-Marcos ha contado su verdad sobre el que nació como Estadio Olímpico y ahora es de la Cartuja. Habrá personas que estén de acuerdo, otras que no e, incluso, algunas que quieran rebatirle ciertos aspectos, pero de lo que no cabe duda es de que el gran artífice de la construcción fue él y que, por tanto, estaba en su derecho de querer defenderse de todas las acusaciones que ha ido escuchando durante más de 25 años. Podríamos ahora entrar en profundidad en si Manuel Ruiz de Lopera se cargó el acuerdo para que los clubes sevillanos se trasladaran allí —mi opinión es que ninguna de las dos aficiones lo hubiera aceptado bajo ningún concepto—,... Ver Más