Cierre de la vía al Llano pone en jaque el suministro de gas GLP en Colombia. Imagen: Twitter @GasnovaCoLa Agremiación Colombiana de Comercializadores de Gas (Agremgas) expresó su preocupación por la contingencia presentada en la vía al Llano tras la pérdida de banca que mantiene cerrada esta importante arteria vial en Colombia.El gremio destacó que el 37 % del Gas Licuado de Petróleo (gas GLP) que consumen los hogares colombianos proviene de las fuentes Cusiana, Cupiagua y Termoyopal (ubicados en Casanare) y su transporte al resto del país depende exclusivamente de esta vía.“El cierre genera una amenaza inminente al abastecimiento de este servicio esencial para millones de familias y sectores productivos”, indicó la Asociación.Recomendado: Gas GLP gana terreno en Colombia: consumo a granel subió 17% y se ampliará infraestructura en el CaribePara Agremgas, actualmente, las rutas alternas no ofrecen una solución viable: la vía Pajarito, Sogamoso mantiene restricciones que impiden el transporte de carga superior a 28 toneladas, lo cual hace imposible movilizar el GLP desde las plantas de producción hacia los centros de consumo.Aunque se ha considerado la posibilidad de habilitar horarios especiales o la antigua vía, estas medidas aún no cuentan con autorización ni representan una solución definitiva.Al respecto, Sara Vélez, directora ejecutiva de Agremgas, advirtió que “nos enfrentamos a una situación crítica. De no resolverse pronto, el cierre de la vía al Llano obligará a depender de importaciones de GLP, lo que encarecería la tarifa entre un 4 % y 11 % y afectaría directamente a los usuarios más vulnerables”.Añadió que “el GLP es un energético vital en la vida diaria de millones de colombianos, por lo que se requieren medidas inmediatas y efectivas para garantizar el suministro”.Recomendado: Advierten que propuesta del gobierno Petro amenaza continuidad del servicio de gas GLP en ColombiaAsí las cosas, Agremgas hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales, departamentales y municipales para que prioricen soluciones que permitan el transporte seguro y continuo del GLP, evitando así un desabastecimiento que impactaría no solo a los hogares, sino también a hospitales, colegios, comercios y a la economía en general.