Gran parte de los alumnos de la Universidad de Córdoba (UCO) han comenzado este martes el curso académico 2025-2026 , aunque el inicio general está fijado para el próximo lunes 15 de septiembre. Muchos de ellos han iniciado las clases en el gigante aulario del campus universitario de Rabanales. Los estudiantes han analizado desde allí para ABC Córdoba cuáles son las principales carencias que mantiene este recinto y cuáles son las mejoras que aún necesita, pese al gran esfuerzo inversor en infraestructuras que ha realizado la institución en los últimos años. La mayoría ha centrado sus quejas en las frecuencias y horarios del tren de Proximidad de Renfe que une la ciudad con el campus. No han sido las únicas necesidades que han elevado los alumnos de la UCO como propuestas para mejorar la oferta del campus universitario cordobés, que reúne fundamentalmente a las carreras de ciencias. Los estudiantes también han puesto sobre la mesa posibles soluciones en la biblioteca principal del centro, el servicio de comedor de la cafetería o incluso de la residencia de estudiantes Lucano en la que residen numerosos universitarios. Los alumnos también han sacado su lado más analítico para enviar algún halago al estado del centro, que fue inaugurado hace apenas dos décadas y que acaba de finalizar la primera fase de obras para la reurbanización de las zonas pendientes. Los estudiantes, por ejemplo, señalan que hay pocas carencias a nivel de infraestructuras educativas, deportivas o de ocio, y resaltan la calidad y la cantidad de los menús para almorzar en el campus. La principal queja de los alumnos de la Universidad de Córdoba ha estado encaminada al número de frecuencias y los horarios del tren de Cercanías que une el centro de la ciudad con el campus de Rabanales. Aunque también exponen necesidades en el comedor, la biblioteca o la residencia de estudiantes. Nicolás Sánchez , estudiante de Ingeniería Informática, resalta que «el campus está muy bien», pero «creo que falla la comunicación, ya que está muy lejos de Córdoba y los trenes son un poco incompatibles, un poco inaccesibles y es un poco complicado» llegar. Andrés Díaz, alumno del doble grado de Agrónomos y Enología, ha apuntado que «mejoraría los horarios de los trenes y los retrasos, ya que hay trenes que salen a y 25 cuando las clases terminan a y media, y no da tiempo a cogerlos». Raúl Vico estudia Ingeniería Electrónica Industrial y señala que una de las carencias son «los trenes, que se masifican demasiado a primera hora de la mañana y del mediodía». A su juicio, también revisaría «la biblioteca, ya que en época de exámenes creo que cierra demasiado pronto». Irati Ochoa es alumna del grado de Biología. Bajo su punto de vista, «cambiaría que, a veces, en los horarios (de las clases) hay muchos huecos; tienes una clase a la nueve de la mañana y luego no hay otra hasta las cuatro de la tarde, y no puedes irte a casa» por la distancia con la ciudad. Su compañera María Miruna Plesoi pone el foco en la residencia de estudiantes Lucano. «Vivo en la residencia Lucano, que está situada en el campus de Rabanales; lo bueno es que estás al lado de las clases y vives en el campus, pero el problema que le encontraría es que está muy alejado de la ciudad y, para hacer vida social o para ir a comprar, está mal comunicada, porque dependes mucho de los horarios de Renfe y es bastante difícil salir del campus cuando vives aquí». Andrea Gutiérrez , estudiante de Biología, explica también que ve entre las necesidades que «hay que mejorar los horarios de los trenes de Rabanales, porque hay horas en las que no hay trenes y hay que esperar una hora u hora y media para poder volver a Córdoba central o para llegar aquí». Por su parte, Nahia Jiménez , también formándose para ser bióloga, cuenta como halago que «el menú y todo lo que es la cafetería está a muy buen precio para los estudiantes, es económico y las cantidades están tan bien muy bien». Por último, Marta Rodríguez , alumna de Biotecnología, cree que es necesario mejorar «los horarios de los trenes, que pasen cada menos tiempo», así como «los horarios de la biblioteca para que, en época de exámenes, se adapten un poco más, sean más flexibles y esté más horas abierta».