Ingresar a Estados Unidos se ha vuelto cada vez más complejo en los últimos años debido a un endurecimiento de las políticas migratorias y a restricciones más estrictas para quienes buscan residir, trabajar o estudiar en el país. En este contexto, conocer qué naciones latinas registran más expulsados permite dimensionar la magnitud de las deportaciones y los riesgos que enfrentan los migrantes.Durante el año fiscal 2024, el ICE reportó un total de 271.484 deportaciones, de las cuales México lidera con amplia diferencia, registrando 87.298 casos. Le siguen Guatemala, con 66.435 deportaciones, y Honduras, con 45.923 expulsiones en todo el año. Otros países latinoamericanos con números significativos incluyen El Salvador (15.284), Colombia (14.268) y Ecuador (12.921).En el extremo opuesto, como indica France 24, se encuentran naciones como Uruguay (25 deportados), Paraguay (33) y Argentina (63) registran cifras de expulsados mucho más bajas, reflejando una menor incidencia en los operativos del ICE.Estos datos evidencian el contraste de la región en cuanto al foco especial de la política de control migratorio estadounidense en un grupo reducido de países. De todas maneras, estas deportaciones incluyen a personas con antecedentes criminales: en 2024, el 32,7% de los expulsados tenía cargos o condenas, desde delitos menores hasta homicidios.(LEA MÁS: Un prestigioso ranking revela cuál es el país de América del Sur más pacífico y seguro)DeportacionesFuente: CanvaAl mismo tiempo, las políticas de deportación han registrado un fortalecimiento significativo. La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha intensificado sus operativos, centrando su labor en identificar, arrestar y expulsar a los extranjeros que se encuentran en situación irregular, especialmente si cuentan con antecedentes penales.Los Ángeles Times indica que este endurecimiento promovido por el actual gobierno estadounidense ha tenido un impacto directo en Latinoamérica, que históricamente aporta un gran número de inmigrantes a ese país.El incremento de redadas y deportaciones ha colocado a muchos países de la región en el foco de los operativos del ICE, generando repercusiones sociales y económicas significativas.(LEA MÁS:¿Escapada de la ciudad? El paraíso natural en Colombia sí existe y está en Cali)Familias se ven separadas, comunidades pierden mano de obra clave y aumenta la presión sobre los sistemas de asistencia social de los países de origen, que deben recibir a ciudadanos que regresan en situaciones de vulnerabilidad.Además, el retorno masivo de migrantes puede agravar problemas de empleo, vivienda y seguridad, obligando a los gobiernos locales a implementar políticas de reintegración y apoyo que, en muchos casos, requieren recursos adicionales que no siempre están disponibles.