Hay en Polonia, como en otros países de la frontera oriental europea, una sensación de haber tenido razón antes de tiempo. De haber alertado desde hace años al resto de europeos de la amenaza rusa. La sensación de que estos avisos, a menudo, caían en saco roto. Ahora las autoridades polacas ven el momento propicio para urgir a los aliados de la OTAN a actuar con rotundidad frente a Rusia. Seguir leyendo