Es difícil ver los vídeos de José María Souto García y no reírse. También a la hora de charlar con él, ya que él mismo explica que el contenido que se ve en redes es su personalidad misma. Muchos lo conocen como El Marqués, su nombre artístico en redes sociales, donde acumula más de 300.000 seguidores. Nacido en Las Cabezas de San Juan (Sevilla), el joven de 31 años se ha convertido en creador de contenido de humor, defensor del acento andaluz y narrador de anécdotas cotidianas que convierten lo común en carcajadas,José María ha conseguido algo que muy pocos logran: mantenerse vigente, cercano y humilde en un mundo donde la fama digital puede ser tan efímera como engañosa. "Yo soy de Las Cabezas de San Juan, pero me he criado prácticamente en Jerez", explica a lavozdelsur.es. "Mi familia paterna es jerezana y he pasado aquí la Feria, la Semana Santa, el verano, la Navidad… cada vez que podía me escapaba. Siempre digo que mi acento es más jerezano que de mi propio pueblo".De un vídeo viral a once años de trayectoriaLa carrera digital de El Marqués arrancó hace once años, cuando todavía no existían ni TikTok ni el boom actual de influencers. "Empecé haciendo vídeos por diversión, con parodias, sketches muy de andar por casa", recuerda. "Lo mío no fue progresivo, fue un 'boom'. De repente, un vídeo se viralizó y empecé a ver que esto iba en serio".José María Souto, El Marqués, posando con su teléfono móvil. JUAN CARLOS TOROLo que en un principio era una forma de entretener a amigos y conocidos se convirtió en un trabajo constante, con el que puede vivir. "No hay semana en la que no piense en un vídeo o en cómo contar algo", dice. "Es verdad que al principio me centraba en el humor más rápido, pero ahora disfruto más contando anécdotas".@elmarquees Storytime ligando en Egipto || IG:ElMarquees #parati #viral #humor #storytime ♬ sonido original - elmarquees Ese giro ha sido clave en su madurez como creador. "Las anécdotas funcionan porque la gente se ve reflejada. Yo cuento una historia y alguien piensa: eso me pasó a mí también. Creo que esa cercanía es lo que me mantiene ahí después de tantos años", confiesa, afirmando que el secreto del éxito no está en los números ni las audiencias, sino en crear un contenido original que lo diferencia del resto.La polémica y las lecciones aprendidasEn más de una década frente a la pantalla, no todo ha sido sencillo. También ha vivido momentos difíciles. "Un vídeo mío generó críticas, se montó una polémica y me di cuenta de que había que tener cuidado", admite. "En ese momento lo pasé mal, pero entendí que tenía que rectificar. Nadie nace sabiendo cómo gestionar la exposición".La controversia surgió cuando defendió que la Feria de Jerez era más accesible que la de Sevilla, defendiendo que las casetas eran de libre acceso, frente a la privatización de las casetas sevillanas: "Había gente diciendo que era verdad, pero muchos sevillanos se me echaron encima". Esa experiencia le hizo valorar aún más su forma de estar en internet. "Yo sé que lo que subo lo puede ver cualquiera y que no siempre va a gustar. Pero también aprendí que no pasa nada por reconocer un error".La humildad como seña de identidadSi algo destaca de Souto es que, pese a los años y los millones de visualizaciones, mantiene la sencillez intacta. "Mi padre siempre me ha dicho: 'no dejes que se te suba la fama a la cabeza'", comenta. "Y yo me lo he tomado muy en serio. Puedo tener seguidores, pero sigo siendo el mismo de siempre. Para mí lo importante es que mi familia y mis amigos me vean igual".Ese consejo paterno se ha convertido en brújula. "Hay quien piensa que esto de internet te cambia, pero en mi caso lo único que quiero es trabajar, hacer reír y no perder de vista quién soy", revela, aunque es verdad que le gusta que sus seguidores le paren por la calle y le pidan algunas fotografías, algo que pasa, sobre todo, cuando sale de su rutina.Un seguidor le pide una foto a José María Souto, El Marqués. JUAN CARLOS TOROVida privada al margenEn un ecosistema donde muchos creadores convierten su vida íntima en escaparate, El Marqués ha decidido poner límites. "Yo no comparto mi vida privada en redes", dice tajante y serio. "Hay gente que lo hace y me parece respetable, pero yo no. Yo enseño mis vídeos, mi humor, lo que quiero mostrar. Mi vida personal me la guardo, porque creo que es sano separar". Ese hermetismo lo convierte en un caso atípico dentro de las redes sociales. En sus perfiles hay solo humor, historias. Solo lo que él quiere contar.José María estudió Arte Dramático, por lo que es actor de formación. "He hecho cortos en Barcelona y en Madrid, he participado en series, en videoclips... pero cuesta, porque si ves mi perfil en redes no esperas que sea actor contando lo que cuento", señala sobre su vida profesional más allá de redes.José María Souto, El Marqués, mirando su telefóno. JUAN CARLOS TOROActualmente está rodando junto a otros creadores una serie que, según adelanta, "lo más probable es que se emita en Netflix". "Ya hemos grabado tres capítulos y en octubre o noviembre grabaremos otros tres. Para mí es una oportunidad increíble de meter cabeza en la interpretación", se enorgullece de la oportunidad, que espera que sea el principio de muchas más cosas en el ámbito de la interpretación.Once años despuésOnce años después de aquel primer vídeo viral, El Marqués se mantiene como uno de los nombres propios del humor andaluz en redes. "Para mí el éxito no significa nada si no sabes quién eres", reflexiona. "Lo que me importa es que la gente se ría, que se olvide un rato de sus problemas. Si un vídeo mío consigue alegrarle el día a alguien, ya merece la pena".Quizá esa sea la verdadera clave de su trayectoria: once años de humor sin artificios, defendiendo el acento andaluz y con los pies en el suelo. Como él mismo lo resume: "Yo soy El Marqués, hago mis vídeos y sigo siendo el mismo José María de siempre. Y así quiero seguir".