Ucrania lanzó uno de sus ataques con drones más grandes en meses al golpear el puerto petrolero más grande de Rusia en el mar Báltico, la terminal de Primorsk, una infraestructura clave para las exportaciones marítimas rusas.Este ataque agravó aún más la ya tensa situación energética en Rusia y puso en evidencia la escalada de la guerra tecnológica y territorial entre ambos países.Ataque al puerto petrolero de PrimorskDurante la noche, Ucrania desplegó más de 220 drones en territorio ruso, de los cuales Moscú reportó que más de la mitad fueron derribados en las regiones de Bryansk y Smolensk, donde además se dirigieron ataques a instalaciones de la petrolera Lukoil.El puerto de Primorsk, en la región de Leningrado, sufrió incendios en un buque y una estación de bombeo que fueron controlados sin reportar víctimas ni fugas.Este puerto es fundamental para el llamado “shadow fleet” de Rusia, una flota de tanqueros antiguos que se utilizan para evadir sanciones internacionales.Extensión y consecuencias de la ofensiva con dronesEste ataque no fue aislado, también se reportaron impactos en varias estaciones de bombeo que abastecen el terminal de Ust-Luga, cercano a la frontera con Estonia, y un ataque a una unidad eléctrica en la planta nuclear de Smolensk.Otras regiones, incluida Moscú y áreas cercanas, sufrieron la interceptación de drones, con daños materiales menores. A pesar de la defensa aérea rusa, un dron impactó un autobús en Bryansk, dejando siete personas heridas.Los ataques a las infraestructuras petroleras rusas, que se han intensificado en los últimos meses, golpean directamente una de las principales fuentes de ingresos del Kremlin.En agosto, Ucrania habría incapacitado el 20% de la capacidad de refinación de petróleo de Rusia, lo que junto con las sanciones occidentales ha dificultado la reparación y operación normal. En Primorsk, la suspensión de las cargas de petróleo podría significar pérdidas diarias superiores a los $40 millones de dólares.Contexto de la escalada bélica y políticaEl ataque se produce en un momento de pausa en las negociaciones de paz entre ambos países, con acusaciones de que los aliados europeos de Ucrania están frenando el proceso.También coincide con el inicio de maniobras militares conjuntas entre Rusia y Bielorrusia, que ocurren poco después de que drones rusos fueran derribados en Polonia, provocando una inquietud internacional.La guerra de drones se ha convertido en una nueva dimensión del conflicto, con ataques más profundos en territorio ruso destinados a aumentar la presión económica y militar.La frecuencia y alcance de estos ataques con drones revelan una capacidad técnica y estratégica cada vez más desarrollada por Ucrania, a la vez que reflejan la prolongación y complejidad del conflicto.Si bien la respuesta rusa, aunque efectiva en parte para interceptar drones, no ha podido evitar daños significativos que afectan la economía y la moral interna.Fuente: ForbesThe post Crisis energética en Rusia tras ataques de drones ucranianos en el puerto de Primorsk first appeared on PasionMóvil.