Uno de los retos que se autoimpuso la nueva dirección de ERC fue renovar el partido a tantos niveles como fuera posible. Con este objetivo en mente, este miércoles ha presentado un rediseño de su imagen corporativa que tiene un elemento que destaca por encima de los demás: deja atrás el color amarillo que tanto había caracterizado a los republicanos en los últimos años y se pasa al beige y al naranja como colores preponderantes de la organización.Seguir leyendo....