LA avalancha tecnológica venida con el tercer milenio ha puesto todo en bandeja: se puede hablar por teléfono desde cualquier sitio así como obtener de inmediato una información mediante un ordenador. Hoy en día podemos ir por la calle hablando sin parar y ponernos al corriente de algo con un simple movimiento de dedo sobre una superficie. Pensemos lo que significa tener a nuestro alcance prácticamente todo lo que se nos pase por la cabeza. No hace falta esperar nada. Antes de esta hegemonía telefónica e internáutica, gracias a la que muchos tenemos un móvil y un ordenador, había que volver a casa al teléfono fijo o dirigirse a una biblioteca y localizar un libro o una enciclopedia. Si no... Ver Más