La caravana presidencial avanzaba este martes por el camino de piedras y polvo de Sigsihuayco, una comunidad rural encaramada en las montañas andinas de El Tambo en la provincia de Cañar. Al frente, una tanqueta militar abría paso, seguida de al menos seis vehículos blindados que trasladaban al presidente de Ecuador, Daniel Noboa. Desde el inicio el aire estaba cargado de tensión. A cada lado del sendero, decenas de manifestantes agrupados descargaron su rabia contra el convoy. Desde ambos flancos, los pobladores comenzaron a lanzar piedras de distintos tamaños. Otros golpeaban manifestaban su furia golpeando con palos las carrocerías negras de los vehículos, mientras las ventanas se astillaban y su sonido asustaba al personal de la Presidencia que iba en el interior y que registró el ataque en vídeos. Seguir leyendo